Gsús Bonilla: “En León hay una actividad 'sobrenatural' en lo que se refiere a la literatura, concretamente en poesía”

Gsús Bonilla. Foto: Manuel Cuenya

Manuel Cuenya

Aunque originario de Extremadura, en concreto de Peloche, de donde procede toda su familia, Gsús Bonilla es un poeta leonés, que frecuenta esta tierra con asiduidad a lo largo del año, ya desde 1995, porque su compañera es de Pozos de la Cabrera, donde tienen una casa, y además su segundo apellido es Mansilla. “A veces pienso que es como una llamada de los ancestros o algo así. 'La llamada' me viene de cuando supe de aquellos trashumantes de 'La Mesta'”. En todo caso, cree que Pozos de Cabrera ha influido posiblemente en su forma de escribir, “porque me influyen bastante los estados de ánimo a la hora de escribir y en este pueblo encuentro un espacio neutro, en plena naturaleza, necesario para tomar distancia sobre algunas temáticas concretas en la que baso mi poesía. Dicho de otro modo, no doy un libro por terminado si antes no paso al menos dos o tres veces al año por aquí, buscando la tranquilidad que no me ofrece la velocidad de la ciudad en la que vivo”. También en León tiene buenos amigos y compañeros de batallas, como es el caso de Felipe Zapico, que más que un amigo es su hermano. Ambos autores se han dedicado prólogos y mantienen una cercana relación de amistad. Zapico ha hecho, por ejemplo, el prólogo de 'aMoremachine', de Bonilla (“te deja el sabor del tiempo de cerezas en los labios entre helados y amoratados”), y éste ha prologado el 'Ladrón de peras', de Zapico (“...poeta multi(di)verso y de gran tamaño... en la totalidad de los sentidos y en todos los ámbitos de los mismos: Inmenso”), con el que disfrutó como un niño en un arenero, lo mismo –aclara- que con el reciente 'Días de ruta', de Vicente Muñoz Álvarez. “Este es uno de los apartados que más me entusiasman dentro del circo poético... El prólogo, o mejor dicho, los prólogos que me han encargado, normalmente han sido el resultado de un proceso de acompañamiento en la creación de la obra del propio autor”. Asimismo, Gsús Bonilla ha participado en algunas antologías poéticas realizadas por creadores leoneses, como 'El descrédito', dedicada a Céline, o bien 'Esto no rima', que coordinara el poeta Abel Aparicio. “'El descrédito' para mí supuso tener la oportunidad de escribir libremente y sin prejuicios sobre nuestro hijo de puta preferido: Louis F. Céline, un tipo con una manera de escribir brutal; brutal para su época de entonces, brutal todavía; la verdad es que Julio César Álvarez y Vicente Muñoz Álvarez condujeron un libro de riesgo, el cual será motivo de consulta por su contenido”.

En Pozos de Cabrera encuentro un espacio neutro, en plena naturaleza, necesario para tomar distancia sobre algunas temáticas concretas en la que baso mi poesía.

Respecto a la antología 'Esto no rima', Gsús recuerda que le permitió, a pesar de algunas trabas iniciales, experimentar la satisfacción de saber que, una iniciativa solidaria y totalmente independiente, llegó a buen puerto; “con los réditos de ese libro se dieron bastantes menús a gente verdaderamente necesitada”.

También Gsús Bonilla ha podido participar en actos como el “V Dolores de poesía en los bares” o en el reciente recital poético-musical por la III República en Astorga, donde experimentó una excelente recepción y calor del público asistente, la calidad de sus participantes, “casi todos autores leoneses, mujeres y hombres admirables”. Está convencido el autor de 'Ovejas esquiladas que temblaban de frío' –“su carta de presentación en esto de ir empujando poemas de precipicio en precipicio”- que en León hay una actividad “sobrenatural” en lo que se refiere a la literatura, concretamente en poesía, en proporción con su número de habitantes y en comparación con otras ciudades del estado. “Y eso es bueno, que esta actividad cope el espacio cultural de una ciudad, que ya lo quisiera yo para mi tierra”.

Finalista en el Premio Nacional de Poesía

Cuenta Gsús que 'Ovejas esquiladas que temblaban de frío' (Bartleby, 2010), que fuera finalista en el Premio Nacional de Poesía, le ha dado tantas satisfacciones como quebraderos de cabeza, “aunque a día de hoy todavía no entienda qué fue de aquello de ser finalista del premio nacional de poesía; pero lo que de alguna manera es evidente es que fue mi primer libro publicado por una editorial con cierto prestigio en el mundo de la poesía; lo cual no dejaba de ser un elemento de riesgo, o apuesta, el publicar a un autor novel y eso es de agradecer”. Sobre los premios literarios, Gsús suele diferenciar entre los que se promueven desde entidades públicas –en los que todo ciudadano quiere que el dinero público se gestione bien, porque no puede ser de otra manera- o los que se hacen desde lo privado, en los que “cada perro lama su chola”. “Es muy cansado retornar al tema Visores, Monteros y etcéteras”, matiza este poeta combativo, que se siente satisfecho con el proceso de creación, cuando está confeccionando o estructurando sus obras, cuando comparte sus poemarios con otros autores y colegas, “que en su generosidad tienen a bien leerlos y posteriormente comentarme sus sensaciones; este desarrollo y evolución es el que hasta ahora verdaderamente he disfrutado o quizá me ha dejado más satisfecho. Luego, una vez publicado (si se diera el caso), la satisfacción que pueda percibir tiene que ver más con el azar que con otra cosa; aunque sí que es verdad que a veces el poema más insospechado te da alguna alegría que otra y eso, siempre lo he pensado, tiene que ver mucho con la honestidad de tu interlocutor”.

'El descrédito' para mí supuso tener la oportunidad de escribir libremente y sin prejuicios sobre nuestro hijo de puta preferido: Louis F. Céline, un tipo con una manera de escribir brutal; brutal para su época de entonces, brutal todavía; la verdad es que Julio César Álvarez y Vicente Muñoz Álvarez condujeron un libro de riesgo, el cual será motivo de consulta por su contenido.

Para el autor de 'mi Padre, el rey', cuyos poemas también están recogidos en varias antologías y libros colectivos, entre ellos “Al otro lado del espejo” (que también coordinó), cada poema, incluso cada verso, debe ser una sacudida o golpe en las entrañas, porque la poesía, según Gsús, tendría que ser rebeldía. “Me rebelo, luego somos”, escribía Camus en 'El hombre rebelde'“. Y en este sentido la poesía, como sabemos a lo largo de la historia, ha sido combativa de muchas maneras y ha estado muy cercana al pueblo, ”en su discurso y en su expresión, en su lenguaje o contra-lenguaje“. Recuerda Gsús haber leído que los sumerios (en los que se supone se encuentran los primeros poetas de la historia, hace más de dos mil años antes de Cristo), escribían en tablillas de arcilla cosas como ”los grandes demonios, como estiletes de escritura, caminan al lado de ella“ o ”seres que no conocían la comida ni el agua“. ”Son versos totalmente vigentes hoy, que cualquier poeta en la actualidad podría escribir“, apostilla Gsús, que encuentra su inspiración en lo que le rodea, en sus dudas, en sus miedos, en su experiencia vital y en la cotidianidad en la que vive, aunque también es consciente de la fascinación o asombro que le producen, por muy diferentes lecturas y motivos, poetas como Ana Pérez Cañamares, Mª Ángeles Maeso, Vicente Muñoz Álvarez, Xen Rabanal, Enrique Falcón, David González, Antonio Orihuela, Isabel Pérez Montalbán, Batania, Isabel Bono, Gloria Fuertes, Jesús Lizano, Luis Miguel Rabanal, Juan Carlos Mestre o el mismo Antonio Gamoneda... ”Por citar a unos cuantos, aunque la lista sería interminable“, añade.

Gsús acaba de editar 'Comida para perros'. Se trata, según él, de un cuaderno de prosa poética, escrito desde la angustia y ansiedad en las que nos sitúan aquellas atmósferas generadas por el poder para producir miedo, “como un tinglado de imágenes que visualizas y en las que no terminas de comprender el porqué de la violencia policial. También este libro es mi pequeño homenaje a todos aquellos criminalizados en las protestas, por el respeto que me merecen”.

El 27 de junio inaugurará su exposición 'La impecable actuación de la poesía para reducir a un hombre (ilustraciones irracionales)' en León, a las 19h30, y ese mismo día hará una lectura de poesía, a las 22h, con Ana Pérez Cañamares y Vicente Muñoz Álvarez, en el bar Belmondo de la capital provincial.

A veces el poema más insospechado te da alguna alegría que otra y eso, siempre lo he pensado, tiene que ver mucho con la honestidad de tu interlocutor.

Entrevista breve a Gsús Bonilla

“Escribo porque no tengo nada que decir y mucho que contar”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

Por ser el libro al que más veces retorno: 'Pinocho, historia de un títere', de Carlo Collodi, también más conocido como 'Las aventuras de Pinocho'. Y suelo volver a él por dos cuestiones; una, por nostalgia; y otra, porque en muchas ocasiones me resuelve dudas de tipo humano; la magnitud y la pequeñez de la condición humana está en este libro, y no es ningún cuento.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida)

Supongo que el mundo está lleno héroes y cada cual tendrá el suyo. Yo para mi vida, e incluso para parte de mi literatura, escogí a mi padre. No obstante, uno de mis libros se llama 'mi Padre, el rey'. Un verso de Karmelo Iribarren dice que su padre fue un buen tipo, al que no tuvo tiempo de querer. Yo tampoco tuve tiempo de querer al mío por su muy temprano fallecimiento, y supongo que también era un buen tipo, al que voy entendiendo que debo lo poco o mucho que sé, y al que demasiadas veces echo de menos.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable)

Pues no sé ahora mismo. Bueno sí, no soporto a Dragó. Me da mucha grima su atalaya.

Un rasgo que defina tu personalidad

Uy, creo que esto le corresponde decirlo a la gente más cercana a mí, a los que me rodean, porque yo siempre me veo como un tío de puta madre, suelen ser ellos los que me señalan los defectos o me apuntan las virtudes y la verdad es que suelen tener razón.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

La honestidad

Portada del libro: Ovejas esquiladas que temblaban del frío

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

Más que merecer, el arco político actual y, básicamente por su falta de honestidad, me produce asco. Mi idea de sociedad tiene que ver con aquello que decía Malatesta, lo del bienestar, la libertad y el desarrollo posible para todos los seres humanos, sin opresores ni oprimidos ¿Verdad que una mayoría de la sociedad actual está en otra cosa? Yo así lo percibo. La inopia y la utopía, tan parecidas, tan distintas; y qué belleza de palabras y qué contradicción y qué lucha.

¿Qué es lo que más te divierte en esta vida?

Divertido como sinónimo de felicidad, poco más de tres o cuatro asuntos. Aquellos que me ayudan a sobrevivir en la actualidad. No son muchos y casi siempre son los mismos, la mayoría de ellos tienen nombre de mujer. Por ello me siento inmensamente afortunado.

¿Por qué escribes?

Escribo porque no tengo nada que decir y mucho que contar, porque soy una contradicción en sí mismo y esa misma contradicción la encuentro en el mundo en el que existo; escribo porque me sale de los huevos, eso es: como aquel que roto el cascarón quiso rápidamente volar pero no pudo hacerlo; por eso escribo, porque yo también soy inviable y me intento.

¿Crees que las redes sociales, facebook o twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

El estilo me temo que no, pero la redes sociales sí que te permiten ese ejercicio de escritura diario que te lleva a experimentar una inmediatez entre interlocutor/autor que nunca antes se había producido. Lo mismo en tanto en cuanto se refiere a nuevos descubrimientos de obras y autores.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Trato de leer mucho y condicionarme poco, aunque muchas veces no se lea todo lo necesario y condicionen demasiado esas pocas lecturas. Siempre he tenido la idea de buscar una voz propia y lo que he conseguido es que todos mis libros, en forma, sean diferentes entre sí; lo cual me llega a concluir que todavía siga en esa búsqueda y experimentación, por lo tanto me sería complicado decantarme por unos autores u otros a la hora de escribir; lo que trato, en las lecturas que elija, es que me lleven a la reflexión, en vez de al entretenimiento.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

En la actualidad administro y escribo en POéTIKAS: http://poetikaspoetikas.blogspot.com.es/, el blog del ciclo de poesía contemporánea que llevamos a cabo en Vallecas, en la librería La esquina del zorro. Algunos blogs, que sigo con cierto entusiasmo y que recomendaría, son los de escritores y poetas como Jorge Riechman, Carlos Taibo, Batania, Rafael Narbona, Patxi Irurzun, David González y David Torres.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo

“Abrígate, que vas a coger frío...”. Me la repite mucho mi madre, ya puede ser enero o agosto... pero, como es sabido, solemos hacer poco caso de las madres.

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