El adiós de una leyenda del blues

La mañana del pasado domingo, 6 de febrero, será recordada como una fecha negra para el mundo de la música y en especial del blues. El excelso guitarrista irlandés Gary Moore es encontrado muerto en una habitación de hotel en Estepona. Poco se sabe de la verdadera causa de su muerte, pero poco importa si ya nunca podremos volver a disfrutar del magnífico sonido de su Gibson Les Paul, ni de temas tan emblemáticos como Still got the blues o Parisienne Walkways.

Gary Moore fue un legendario y genial guitarrista de blues que gozó de una enorme popularidad y renombre entre finales de los ochenta y mediados de los noventa. Llegando a colaborar con leyendas del género tan reputadas como B.B.King, Albert Collins o Albert King (en una recordada y exitosa gira en 1990) y publicando álbumes de enorme calidad y cierta repercusión como 'Still got the blues' o 'After Hours'. Sin embargo, hay que apuntar que actualmente su carrera se hallaba un tanto estancada. Su último trabajo de estudio data de 2008 bajo el título de 'Bad for you baby', un honesto y logrado álbum de blues pero de inferior calidad a los trabajos anteriormente mencionados. Como anécdota comentar que perteneció, durante un brevísimo espacio de tiempo, a la conocida banda de rock Thin Lizzy.

Uno de los mejores guitarristas de la historia y sin duda, una trágica pérdida para el cada vez más denostado universo del blues.