La Fundación Cerezales inaugura el próximo domingo la exposición ‘El silencio absoluto no existe’ del cubano Adián Melis
La Fundación Cerezales Antonio y Cinia inaugura el próximo domingo la exposición individual del artista cubano Adrian Melis titulada 'El silencio absoluto no existe'. El trabajo multimedia del cubano observa y reinterpreta las estructuras financieras, políticas y sociales tanto de Cuba como de Europa y las formas en que estas estructuras moldean a las personas, cómo afectan a la sociedad y su percepción de la realidad. Melis se inspira principalmente en temas como la ineficacia burocrática, el desempleo, la corrupción de la administración y de las grandes empresas, y crea mecanismos del 'statu quo' alternativos, empapados de ironía, de lo absurdo o lo poético.
Realiza alteraciones de la realidad que suelen revelar tensiones y confusiones entre causa y efecto, o el significante y el significado, a través de la manifestación de las ausencias, ya sean formales o conceptuales, que son recurrentes en su obra. El rugido de una destructora de papel deshaciendo los curriculo de 3.000 parados españoles se yuxtapone a los 150 sueños de trabajadores cubanos que se quedaban dormidos en sus puestos de trabajo. En un punto, el padre del artista, que sigue creyendo en la utopía de Fidel Castro, intenta reconciliarse con el futuro de Cuba en una entrevista muda, mientras que en otro, varias mujeres mayores cubanas cantan a su glorioso pasado.
Muebles, trastos, tierra, cubos y contenedores reproducen el estudio de sonido que Melis ofreció a varios refugiados para que representaran sonoramente su viaje hasta Atenas y dieran forma al futuro que soñaban, sonidos y no-sonidos componen un paisaje sonoro en la sala de exposiciones. 'El silencio absoluto no existe' quiere invitar a disfrutar de la exhibición en modo de escucha reducida, la que el compositor francés Pierre Schaeffer considera el estado de escucha más avanzado, ya que demanda que el oyente entienda el sonido de una imagen como algo ontológicamente autónomo y separado de su fuente, como un material en bruto, por sí mismo.