(Enésima) vuelta de Suede
Ya el 2010 lo presagiaba: reuniones esporádicas con motivo de conciertos benéficos, conciertos en cumpleaños de salas (como la Razzmatazz), un recopilatorio llamado 'The best of Suede', etc. que acabarían dando un ritmo ajetreado a este 2011. Así pues, Suede son el principal reclamo del festival SOS 4.8 de Murcia y en mayo protagonizarán una serie de conciertos por cada uno de sus discos en tres noches consecutivas: 'Suede' se interpretará el 19 de mayo, 'Dog Man Star' el 20 y 'Coming Up' el 21 en el Brixton Academy de Londres. A esto le seguirá junio con reediciones de lujo de sus primeros discos hasta 2003. Es posible que se unan más conciertos, pero en cualquier caso no habrá nuevo material de momento.
Suede comenzaron su brillante carrera allá por 1993 de una manera meteórica, con un primer disco en el que posiblemente ya estaba todo lo que eran e iban a terminar siendo. Aunaba urgencia, fuerza, lirismo y talento, pero más allá de la potencia del disco, cabe hablar de la imagen y el carisma de su cantante y guitarra. Por un lado, Brett Anderson con maneras de estrella y jugando con la ambigüedad en su imagen, elaborando temas sobre el glamur de los desfavorecidos, historias de sexo y nocturnidad, y también de jóvenes atormentados. Por otro, Bernard Butler (guitarra), un buen compositor y con talento, pero muy discreto. ¿A qué recuerda eso? Sí, claramente la prensa los identificó con The Smiths, responsabilidad que ellos asumieron de manera natural, y que se vio corroborada con su gran éxito de venta y críticas.
En el segundo disco ya comenzaron las diferencias entre los dos líderes. Bernard Butler anunció su marcha cuando terminó la grabación y el disco fue editado ya sin él. Se observa un gran intento por hacer un disco más maduro, con temas más largos y profundos. En el tercero se incorporan dos nuevos miembros: el guitarrista Richard Oakes, un fan de la banda de 17 años, y Neil Codling como teclista, primo del batería de la banda. Oakes y Codling se integraron perfectamente, llegando incluso a la composición de temas.
Después de estos tres grandes discos vinieron 'Head Music' y 'A New Morning', que aunque tenían algunos buenos temas (como 'She's in fashion ' o 'Electricity') no llegaban a mantener el nivel acostumbrado del pasado.
En 2005 se produce un intento fallido de reunión con el grupo The Tears. Los dos antiguos líderes, Anderson y Butler, se reconcilian y lanzan lo que sería el único disco de estaba banda, duramente criticado por la presa musical inglesa. Ya en solitario, Brett Anderson tiene dos discos (el último de 2009), de tintes más reflexivos y meláncólicos, alejado de aquellos discos eufóricos típicos del BritPop noventero.
