Salvador Negro: “El ego está terminando con el concepto del bien común”

Salvador Negro. Foto: Manuel Cuenya

Manuel Cuenya

¿A ti de qué te hicieron, poesía?, no fue de una costilla,

oh escritura liberada de los propios deseos,

oh hecha añicos

la voluntad que ocultara tu luz

¿A ti de qué te hicieron, poesía?

Te forjaron entre pequeñas manos

llenas de ternura,

y echaron a volar todas las letras.

('Origen de la poesía', 'Ave Manhattan')

Autor de poemarios como 'El silencio', que presentará en los próximos días en León, a Salvador Negro le gusta firmar con este nombre artístico porque lo escuchó cuando era adolescente y se quedó prendado del mismo. Es como si hubiera escuchado un verso que le encantara, entonces supo que era y quería ser Salvador Negro. “Descubrir quién es él, parece la tarea de mi vida”, aclara este poeta, que lleva toda la vida escribiendo, aunque ha comenzado a publicar recientemente. En el mes de febrero verá la luz otro poemario suyo, 'La ausencia de mi carne'', bajo el sello editorial Berminghan, que dirige el periodista y escritor donostiarra Félix Maraña.

En 1995 recibió el Primer Premio en el Certamen de poesía San Juan Bosco. Un premio de instituto que le dio aliento para continuar con la poesía durante años, en realidad, hasta el día de hoy. Gracias a su profesor Ángel García Aller, Salvador Negro descubrió su “vena poética”. “Los profesores realizan una labor vital”, añade este creador, que ejerce su profesión de psicólogo y está convencido de que su labor como poeta y especialista en la mente humana están interrelacionadas. “Creo que el paciente viene a verme porque no entiende algo, porque algo le duele. Y habla. Del mismo modo yo empiezo a escribir, siento que hay algo que me está deslumbrando, que me ciega. Y escribo. Sé y no sé. Como el paciente”, matiza este leonés, que ha escrito y escribe sobre el paisaje y paisanaje de su tierra, donde vive él y su familia, aunque cree que en lo que escribe está su pérdida. “No me importa demasiado lo que veo, ahora soy un esclavo de las cosas. Pero una vez viví a través de ellas. Y eran otras. Ir a por la leche, beber agua del botijo, las moreras. Queda su desaparición, y me ilumina”, se expresa con nostalgia a la vez que reconoce que en la provincia de León existen buenos narradores y poetas, entre otros, Ramiro Pinto y Luis Miguel Rabanal, a los que quiere mucho. “Son hombres en peligro de extinción, por su integridad, por su bondad. Ramiro es un gran dramaturgo y Luismi un poeta imprescindible”. El clima, la historia, las tradiciones, el paisaje, los maestros previos, según Salvador Negro, son buenas condiciones para que surjan tantos y tan excelentes escritores. “Este carácter nuestro puede favorecer la soledad, la introspección. Vivir más hacia dentro. Eso nos hace mejores oyentes de la poesía...”, precisa este poeta de la trascendencia, a quien le gusta escribir del yo al nosotros, del aquí al infinito, del ahora a lo eterno, del ego a la vacuidad.

Este carácter nuestro puede favorecer la soledad, la introspección. Vivir más hacia dentro. Eso nos hace mejores oyentes de la poesía...

“...Ofrezco este libro a la memoria de todos aquellos que han muerto víctimas del arte. O del amor” (Prólogo, 'Ave, Manhattan')

Poesía de la trascendencia

Deudor de grandes poetas, que han sido y son muchísimos, Salvador Negro reivindica a grandes maestros del corazón como Borges, Blas de Otero, Gabriela Mistral o Pessoa y se siente satisfecho, sobre todo, con su poemario 'Ave, Manhattan', ambientado en la ciudad de Nueva York, que Salvador confiesa conocer algo. Se trata de una obra aún inédita, de publicación en un futuro próximo por parte de la editorial Eolas. Este libro, “del que puedo decir que me gusta, y no es frecuente con los míos..., es una travesía. La de un hombre enfermo que recuerda el arte, la belleza, el amor. Las cosas que le han hecho posible e imposible la vida”.

Aparte de sus poemarios, Salvador Negro ha colaborado en revistas como 'Camparredonda', que lo alumbró con la publicación de dos poemas suyos, 'Palavras contra el Balium 10', de la que es miembro del Consejo Editorial, “la revista de un grupo de amigos que cree en el poder curativo de la palabra”, y aun en el blog 'El toro de barro' o en la revista digital 'Rick´s café'. “El Toro es la obra de un poeta de extraordinaria sensibilidad, Carlos Morales del Coso. Rick´s es obra de Manuel Carmona, todo un soplo de aire fresco”.

Asimismo, participa en recitales poéticos como 'El Ágora de la Poesía' y el 'Recital de San Miguel de Escalada'. “Del Ágora señalaría que ha dado espacio a muchas voces que lo necesitaban. Y el cariño compartido. Del Recital señalaría a su culpable, Alfredo García, por ser tan noble y tan valiente”.

Creo que el paciente viene a verme porque no entiende algo, porque algo le duele. Y habla. Del mismo modo yo empiezo a escribir, siento que hay algo que me está deslumbrando, que me ciega. Y escribo. Sé y no sé. Como el paciente

En la actualidad, Salvador Negro está escribiendo sin parar, embarcado en tres o cuatro proyectos, aunque le apetece reseñar fundamentalmente uno sobre el amor de un padre a su hija, a la que no permiten ver.

Entrevista breve a Salvador Negro

“La sociedad vive una involución dramática”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

'Áspera Llama', la antología de Carlos Aurtenetxe.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

Mi madre.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Algún libro inédito mío, pero creo que debo omitir el título.

Un rasgo que defina tu personalidad.

Romántico.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

Empatía.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

La política actual está condenándonos a la esclavitud moderna. Es lo que pretenden los mercados financieros. Somos reos que se creen libres. La sociedad vive una involución dramática. El ego está terminando con el concepto del bien común.

¿Qué es lo que más te divierte en esta vida?

Pasear de madrugada, escuchar boleros, y conversar.

¿Por qué escribes?

No tengo opción. La palabra tiene voluntad propia.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

Sí. Soy más exigente con los textos. Y la mirada del lector forma parte de mis textos futuros.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Son muchas. De esta última etapa me quedo con Rabanal y Gamoneda.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Sigo el blogin de Luismi y el de Ramiro. Ahora comienzo con los de Alicia Millán, Luis Llorente y Antonio Agudelo.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

No hay realidad fuera de las circunstancias que la hacen posible.

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