Concierto de O'Funkillo en el Gran Café

O funkillo funky

Cristina García / Manu Grooveman

Pregunta de trivial. ¿Qué tienen en común el funky, el metal y la bulería? No hay que pensar mucho. Absolutamente nada. Por eso llama la atención que un grupo como O'funk'illo haya hecho de esta mezcla un estilo propio. Y encima en andaluz... ¿Cuál es la clave? Intentaremos desenmascararlo...

Tras un deslumbrante debut con 'O'funk'illo' (2000), seguido de 'En el Planeta Aseituna' (2003), -su mejor y más completo trabajo, difícil de superar- y un irregular 'No te cabe na' (2005), esta 'Sesión golfa' recupera lo mejor de esta banda de 'funky andaluz embrutessío', que es como le gusta denominarse a ellos. Porque a ver, que O'funk'illo son unos golfos lo saben desde Dos Hermanas hasta Cabo de Gata, pero convertir ese golfismo en arte, tiene su arte, valga la redundancia...Para empezar tienen un bajista fuera de lo común. Pepe Bao no es de este mundo. Estoy seguro de que, de pequeño, cuando el resto de niños estaba viendo los dibujos, Pepe cogía la fregona de su madre y se ponía a hacer slap sobre el palo. No sé si es el mejor bajista de España, afirmación muy categórica que depende del estilo y otros factores, lo que está claro es que en su género nadie le supera.

Pero O'funk'illo no es solo Pepe Bao, como si eso fuera poco. Javi Marssiano a la guitarra despliega oficio, versatilidad y una magnífica técnica acompañada de gusto (no siempre van de la mano). Y para rematar la faena, el amigo Andreas Lutz se muestra igual de saltimbanqui en el escenario que cabalgando entre las notas del pentagrama. Lo mismo rapea, que te canta un funky con estilo, que saca la fuerza y se marca un tema más bruto; con una personalidad y un estilo inimitable. Sus letras, militantes y comprometidas, pero sin perder el sentido del humor y esa guasa sureña así como su peculiar fraseo, sin duda, son la gran seña de identidad de la banda.

Pues bien, en 'Sesión golfa' encontramos 14 temas, 13 propios más una versión de Def Con Dos, donde se muestran todos estos elementos llevados hasta el extremo, tanto que a veces puede llegar a cansar. Grabado en Sevilla entre enero y marzo de 2011, la producción ha corrido a cargo de Álvaro Gandul y los propios miembros del grupo. Como en sus anteriores trabajos, navegan por diferentes estilos (metal, rock, bulería) teniendo el funky como base primordial. En ocasiones parecen dos bandas distintas. Pero supongo que eso es lo que les hace originales.

Empiezan, como no podía ser de otra manera, con una descarga de artillería slap de la mano de Pepe Bao con 'Dame la pasta', funky rock con letra denuncia. 'Hasta las cejas', single de adelanto, es uno de esos temas clásicos del sonido O'funk'illo: buena guitarra, ritmo entrecortado y una melodía adictiva, reforzada por los coros y las sección de metales. Brutal. Gracias a este tipo de canciones la banda es hoy lo que es.

'Revolución urbana' engaña, porque comienza con el compás de la bulería para pasar enseguida a un rollo más metal-rock en la onda de Def Con Dos. Podía ser perfectamente el himno del movimiento 15M. Banqueros, policía, corrupción...Ni adrede le sale tan a huevo. Y llega mi canción favorita del disco. En 'Sin exagerar', se suavizan para hacer ese funky con estilo que a mí personalmente me apasiona. Estribillo elegante, coros femeninos selectos, exquisito órgano, buenos metales y hasta flautas traveseras que recuerdan la mejor época de Fundación Tony Manero.

'Pili chicha' engancha desde los primeros acordes del rasgueo de guitarra. ¡Qué groove! Mezcla de funk y rock nuevamente, con una línea de bajo más tranquila pero ampliamente destacable (confieso que a veces Pepe Bao abruma con tanto slap). 'Sociedad ilimitada' y 'Nuevo orden mundial' se pierden un tanto en una especie de metal pesado con letras anti-sistema que llaman a la acción. Otros dos himnos 15M, aunque musicalmente suenan irreconocibles.

Afortunadamente con 'Llaman a la tierra' se calman los ánimos con una suerte de medio tiempo rock. 'Con toas mis ganas' es otro himno, pero esta vez del buen rollo y del optimismo. De las mejores de la recta final de disco. A destacar los teclados y la muñeca de Marssiano y, como no, el breve solo de bajo de Pepe Bao. ' Shalao' inclina la balanza del lado de los temas brutos; 'Dónde estarás tú' del lado del funk. 'No pare ompare' parecen Rage against the machine, sobre todo en el estribillo, aunque reconozco que el tema mola. 'Bulemetal' es una excentricidad de la banda donde mezclan todos los estilos que han salido en el disco, con guiños incluso al Amor Brujo de Falla. El punto y final lo ponen con la versión 'Acción Mutante' de Def Con Dos.

Resumiendo, que O'funk'illo vuelva a la carga es una buena noticia. Que han explotado la fórmula que les dio éxito en un pasado (para qué innovar si algo funciona) demuestra que por lo menos se encuentran en plena forma. Que tal vez se hayan pasado con los temas más decibélicos es una obviedad y para mi gusto, una dispersión del sonido del disco. Eso sí, cuando funkean lo hacen como nadie. Y si de hacer el golfo se trata, ya mejor ni hablamos. Tal vez, ahí esté la clave, quién sabe...

Jueves 15 de marzo, 22:30.

Gran Café.

Entradas: 13 euros anticipada, 15 euros en taquilla. A la venta en La Mona se Viste de Seda, Alejandría Libros y el Gran Café.

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