El documental ‘Las Cuevas Menudas' se estrena el martes en el Instituto Leonés de Cultura
Científicos de la Universidad de León participan en un consorcio europeo para mejorar la salud del suelo

El Grupo de Investigación Newtec de la Universidad de León (ULE) colabora activamente desde el en el proyecto europeo DeliSoil, un consorcio multidisciplinar de investigación cuyo reto principal es desarrollar soluciones en el procesamiento de subproductos de la industria alimentaria ricos en nutrientes para su aprovechamiento como biofertilizantes, evitando riesgos ambientales.
Con esta iniciativa se potencia el objetivo del Reglamento de Fertilizantes de la Unión Europea de llevar al mercado productos fertilizantes reciclados seguros y de alta calidad, al tiempo que se fomenta la iniciativa ‘de la granja a la mesa’ sobre agricultura sostenible.
Financiado con siete millones por la Comisión Europea a través del programa Horizonte Europa, el proyecto -que tendrá una duración de cuatro años- está liderado por el Instituto de Recursos Naturales de Finlandia (Luke) y cuenta con la colaboración de 14 socios de investigación, industria y administración pública de 10 países europeos.
El grupo de investigación Newtec (Nuevas Tecnologías de Conservación de los Alimentos y Seguridad Alimentaria), coordinado por la profesora Mercedes López Fernández y que cuenta con el profesor Avelino Álvarez Ordóñez como investigador principal de DeliSoil, tendrá un papel crucial en el proyecto ya que habrá de desarrollar procesos innovadores de procesamiento de subproductos de la industria alimentaria utilizando la tecnología de plasma atmosférico no térmico para la generación de fertilizantes orgánicos. Además, evaluará la seguridad microbiológica de los fertilizantes generados por todos los socios del proyecto, empleando diversos procesos tecnológicos y materias primas de origen.
En el trascurso del proyecto se crearán cinco ‘Living Labs’ -lugares para experimentar sobre el terreno- regionales (Finlandia, Dinamarca, Alemania, España e Italia), con diferentes socios que representan toda la cadena de valor alimentaria, en los que se llevarán a cabo actividades centradas en reducir los residuos del procesado de alimentos y valorizar los subproductos resultantes, obteniendo una nueva gama de biofertilizantes que se proporcionarán a los agricultores para ser probados en sus propias tierras de cultivo.
Asimismo, se compartirán soluciones innovadoras para la valorización de productos secundarios de las industrias de producción de hortalizas, carne, cultivo de insectos, aceite de oliva o vino, entre otras. DeliSoil trabajará junto con otros proyectos de la UE y el Observatorio del Suelo de la UE para garantizar un enfoque coordinado hacia la implementación de los objetivos de la Misión Suelo.
Al reflexionar sobre su impacto, la coordinadora del proyecto DeliSoil, Ansa Palojärvi, científica principal de Luke, destaca que actualmente “hasta el 20 por ciento de los alimentos disponibles en la UE se convierten en residuos, de los cuales una gran parte se genera durante el procesado y fabricación de alimentos. Este desperdicio de alimentos tiene un alto potencial de recuperación. DeliSoil está aprovechando la oportunidad que ofrece la bioeconomía circular para utilizar los residuos de alimentos de la industria alimentaria para desarrollar fertilizantes orgánicos que puedan reemplazar a los fertilizantes minerales mejorando la salud del suelo en Europa”.
Otros retos abordados por DeliSoil incluyen el desarrollo de aplicaciones seguras y ambientalmente racionales a partir de flujos de residuos industriales, y garantizar que el público sea consciente de sus beneficios. El proyecto facilitará el intercambio de conocimientos, mejorará los procesos de diseño interdisciplinario y aumentará la educación social sobre el suelo para alcanzar sus
El objetivo principal de la Misión Suelo de la Unión Europea es establecer 100 ‘living labs’ para liderar la transición hacia suelos saludables para 2030.