El Gobierno no afronta el tramo central de la autovía León-Valladolid y ahora compromete carriles de aceleración

Imagen de un tramo terminado y otro por ejecutar en la autovía León-Valladolid A-60, archivo.

Carlos J. Domínguez

Lleva prácticamente 40 años de promesas incumplidas y sin embargo la ejecución de la autovía León-Valladolid A-60 en su mayor tramo, el tramo central, seguirá sin plazo seguro de ejecución, ni mucho menos de culminación, a pesar de ser una infraestructura esencial para la comunicación entre las dos importantes ciudades de la Comunidad autónoma.

El nuevo jarro de agua fría ha estado hoy protagonizado por el ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, quien ha dejado claro en un encuentro periodístico en la provincia castellana que el Gobierno desecha como prioridad la ejecución de los 92 kilómetros centrales. De hecho, aseguró literalmente que el Ministerio ahora no cuenta con ninguna herramienta administrativa que le sirva para afrontar completa su construcción, después de dejar caducarse durante once años el estudio de impacto ambiental y no haberse avanzado uno nuevo desde 2020.

El ministro, de hecho, habló de que la única inversión -sin cuantificar- no se dirigiría en ese tramo Santas Martas-Rioseco de Tapia a ejecutar carriles de autovía que todos los gobiernos llevan prometiéndose cuatro décadas sino un modelo de 2+1 o, lo que es lo mismo, manteniendo el actual trazado de la N-601, incluso atravesando pueblos con limitación de 50 kilómetros por hora, pero con algunos carriles de aceleración puntuales en ciertos tramos. Esa es la única solución ministerial a corto o medio plazo.

Para enfriar posibles polémicas, Puente se apresuró a asegurar de manera genérica que no descarta que el tramo Santas Martas-Rioseco acabe siendo autovía para completar todo el trazado, pero insistió en justificar que este tramo registra muy poco tráfico, una media de entre 2.500 y 3.000 vehículos diarios, cifra que no convertiría la autovía en una prioridad ministerial.

En su comparecencia, también certificó que los únicos avances más cercanos de esta autovía A-60 serán sendos tramos sólo por la vertiente vallisoletana de la carretera. En concreto, puso la fecha de este verano de 2025 como en la que saldrán a información pública los proyectos de los tramos Villanubla-La Mudarra (11 kilómetros) y La Mudarra-Medina de Rioseco (16 kilómetros), es decir, 27 kilómetros nuevos de alta capacidad con una inversión total prevista de 123,5 millones que permitirán la continuidad con el tramo de 13,7 kilómetros entre Villanubla y la capital, que está en servicio desde 2013. El objetivo, dijo, es tenerlos aprobados este año para licitar las obras en 2026.

Él mismo recordó que la última inversión en la conversión de la N-601 en la A-60 en la parte leonesa data del año 2019, es decir, hace seis años, cuando entraron en servicio 20,3 kilómetros entre Santas Martas y Puente de Villarente. El tramo desde Puente de Villarente hasta León capital data de 2012, hace 13 años.

Una cascada de inversiones pucelanas: 2.195 millones

En el foro sobre infraestructuras organizado por El Norte de Castilla en un hotel de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), Óscar Puente sumó la cifra de 2.195 de inversión en infraestructuras para la provincia de Valladolid, destacando la reserva de 978,4 millones para el impulso de la A-11 hasta Soria. Todas ellas están en la información oficial de este encuentro que ha publicado el propio Ministerio en este enlace.

Detalló, según recogen Ical y Efe, que la Autovía del Duero (A-11) estrenará antes de que acabe el año el tramo de 20,2 kilómetros y 105 millones de euros de inversión entre Tudela de Duero y Olivares de Duero (Valladolid), mientras el siguiente, entre esta última población y Quintanilla de Arriba, con una longitud de 14,5 kilómetros y un presupuesto de 127,9 millones, se abrirá en el primer semestre de 2026.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, aplaudido hoy en una jornada sobre infraestructuras en Valladolid.

También están en obras el enlace de la N-122 en Castrillo de la Vega y los 22,3 kilómetros entre Langa de Duero (Soria) y Aranda de Duero (Burgos), que tiene un presupuesto de 180,6 millones, siendo la obra más destacada por importe del país.

Igualmente, el ministro aludió al nuevo enlace de La Cistérniga, en la entrada a Valladolid desde Tudela de Duero, porque ahora es un “cuello de botella” que dificulta la movilidad en una zona industrial. En este momento está en fase de proyecto y confió en que pronto esté concluido para ponerse “en marcha”.

También, el Ministerio ha licitado la redacción del proyecto de trazado y de construcción para mejorar la seguridad vial, la movilidad y las condiciones de circulación del tramo Olmedo-Boecillo de la carretera N-601. Está previsto invertir unos 101,7 millones de euros (IVA incluido) en adecuar la vía como una carretera 2+1 entre Mojados y Olmedo y duplicar la carretera entre Boecillo y Mojados y en construir dos variantes entre Olmedo y Mojados para sacar el tráfico de largo recorrido de los municipios. Además, apuntó que la próxima semana presentarán al Ayuntamiento el convenio para solucionar el paso de la rotonda de San Agustín, en la N-601 hacia Laguna de Duero.

Cuadro oficial del Ministerio sobre inversiones previstas en infraestruras de la provincia de Valladolid.

El Ministerio está trabajando a mayores en dos proyectos para ampliar la capacidad de la A-62 (Autovía de Castilla) entre Tordesillas, Simancas y Arroyo de la Encomienda, con la construcción de un tercer carril en cada calzada que permita reforzar las condiciones de circulación y de seguridad vial. 

Puente explicó que Transportes apuesta por completar el “anillo” de la Ronda Exterior Sur de Valladolid (VA-30) entre Arroyo y Cigales y así el actual trazado de la A-62 se convertiría en una vía más integrada y urbana y los tráficos transversales se desplazarían hacia el nuevo vial. Finalmente, el ministro también abordó las obras de humanización de la VA-20 para adecuarla al paso de peatones y bicis. Una actuación en la que se están invirtiendo 12,8 millones de euros del Plan del Recuperación, Transformación y Resiliencia, para dotar un tramo de diez kilómetros de un carril bici, zonas verdes, itinerarios peatonales y calmar el tráfico.

Etiquetas
stats