3 consejos para ahorrar en el precio de tus medicamentos

Medicamentos

Dicen que con la salud no se juega y realmente es así. No se debe jugar como no se debe escatimar en gastos. La realidad es, a veces, muy distinta y tras un resfriado, una infección o una enfermedad leve, se ha gastado mucho dinero en medicamentos. Pero, ¿qué alternativas hay? Consultar en tu farmacia online puede ser una de ellas.

Comprar en internet puede ser una buena solución, ya que hay muchos productos que pueden estar en promoción y salir más baratos que en las farmacias tradicionales. La disponibilidad no es una limitación, ya que se puede obtener el producto adquirido en un plazo de 24 horas.

Precisamente comparar es el primer consejo que se puede dar para poder ahorrar en los medicamentos. Si bien los precios en algunos productos son similares, pueden existir diferencias dependiendo de la farmacia y su ubicación. Por eso, es recomendable comparar en distintos establecimientos antes de comprar.

Relacionado con lo anterior, a veces, en las farmacias intentan hacernos venta cruzada, es decir, nos ofrecen productos complementarios que nos ayudan a reforzar lo que ya nos llevamos. Muchas veces éstos, tienen que ver con soluciones naturales de herboristería. Podemos adquirirlos o no, pero antes debiéramos saber si son indispensables y si no se pueden sustituir con infusiones naturales que podemos preparar en casa.

El poder de los genéricos. No nos sintamos embaucados por los cantos de sirena de grandes marcas, ni con los anuncios de la televisión o las revistas. Si el médico no nos lo receta explícitamente, huyamos de marcas y branding y pidamos genéricos. Al final no debemos olvidarnos que el objetivo de lo que estamos comprando es hacernos sentir mejor, sus propiedades, y ni el packaging, ni el logo, ni las campañas de marketing deberían hipnotizarnos, y, si lo hacen, debemos saber que, casi siempre, estamos pagando más.

Comparar precios, evitar la venta cruzada y primar los genéricos sobre las marcas, son algunos de los consejos clave para ahorrar en medicamentos. El tercero, y no menos importante, es el pensar a largo plazo. Si vas al médico y van a ponerte un tratamiento que dura, por ejemplo, tres meses, asegúrate que te hacen la receta por los 90 días, es decir, que te cubra todo el tratamiento. De esta forma podrás, primero, ahorrar tiempo no teniendo que volver a la consulta para solicitarlo y evitar pagar el precio completo si no has ido.

Finalmente, no olvides que así como no se juega con la salud, con los medicamentos, tampoco. Repasa qué es lo que tienes en casa que te haya sobrado de otro tratamiento antes de ir a comprar. Lo que ya tengas, aprovéchalo, así ahorrarás y, sobre todo, no acumularás medicamentos que después se caducan olvidados en una caja dentro de un armario. Y, por último, no olvides llevar los envases vacíos y los restos de medicamentos que no has utilizado y que se te han caducado, al punto Sigre de tu farmacia, con esta acción ahorras, sobre todo, en daños innecesarios al medio ambiente.

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