WWF reclama a la Junta que se ponga fin al “acoso” y “persecución” del lobo

JCyL / Ical. ‘Dakota’, una loba del Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León, situado en Robledo de Sanabria (Zamora).

Ical

WWF solicitó a la Junta que detenga el “acoso” y “persecución” contra el lobo al norte de la Comunidad. En este sentido, pidió también al próximo Gobierno que declare especie protegida a este animal en todo el territorio nacional, según informó la ONG.

“La decisión de la Junta de fijar en 429 los cupos de caza del lobo ibérico para los próximos tres años solo sirve para simplificar la gestión, reducir la participación y, sobre todo, garantizar la presión continua sobre la especie”, aseguró el responsable del Programa de Especies de WWF España, Luis Suárez, quien criticó que la institución política no busque otras alternativas para controlar la población.

Suárez recordó también que esta familia canina está protegida por la directiva 'Habitats de la Unión Europea' y anunció que el colectivo emprenderá acciones legales contra la Junta y contra “determinadas organizaciones profesionales agrarias”, a quienes responsabiliza de “presionar” al Gobierno de la Comunidad y, en consecuencia, provocar que se mantenga esta política de “persecución”.

WWF rechazó el cupo de caza fijado en 143 ejemplares durante esta temporada, y de 429 hasta 2019, el cual se ha establecido en “fechas muy tempranas, cuando difícilmente se ha podido realizar un buen censo de manadas” y sin tener en cuenta las variaciones estacionales o sociales que puedan repercutir en la población de lobos.

La ONG denunció también que esta decisión se haya tomado “sin participación social”. En este sentido, achacó a la Junta no escuchar a ningún colectivo, especialmente al científico, el cual es necesario para realizar cupos que garanticen la viabilidad de la especie, “tal y como exigen las Directivas europeas”.

Provincias

La organización ecologista mostró su sorpresa por el aumento de la presión que sufren los lobos en provincias como Burgos o Valladolid, pese a que los datos de la Junta aseguren que sean zonas con tendencia a la disminución de la población. Por ello, avisó que este descenso puede producir efectos “catastróficos” en dichas áreas.

A pesar de ello, WWF reconoció que existen provincias, como Soria, en la que la persecución a este animal se ha reducido.

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