Viajar en coche es un 57% más caro que hace 3 años
La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes, Fuci, ha calculado la evolución del coste de los carburantes en los últimos tres años detectando que el precio de las gasolinas ha encarecido casi un 60% el coste de un viaje.
Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el litro de gasolina cuesta actualmente 1.367 euros y el de el gasoil 1,360, mientras que en enero de 2009 el coste era de 0,875 y 0,869 respectivamente. Esto supone, según los cálculos de Fuci, unas subidas en tres años del 56% en el caso de la gasolina y del 57% en el del gasoil.
Asimismo, Fuci ha calculado que realizar un viaje en coche de 100 kilómetros con un consumo medio de seis litros supone ahora tres euros más que en 2009, sea el automóvil de gasolina o diesel.
Para el presidente de Fuci, Gustavo Samayoa, “las constantes alzas en el precio de los carburantes son inadmisibles porque suponen un esfuerzo económico extra para millones de familias, que ya están ahogadas por la coyuntura económica actual. Estos incrementos van a ahogar a las rentas bajas y a perjudicar mucho a las medias lastrando cualquier atisbo de recuperación económica e incluso dando lugar a una escalada de precios de otros productos debido al peso del petróleo en la producción, transporte y distribución de los bienes de consumo”.
Asímismo, Samayoa defiende “la transparencia en la fijación de precios en las gasolineras, motivo por el cual los españoles deben saber que los impuestos representan prácticamente el 50% del coste total del precio de los carburantes”.
El presidente de Fuci considera importante que los ciudadanos “sean conscientes de la importancia de realizar una conducción eficiente porque permite que el gasto en combustible sea menor así como reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera”. En este sentido, Fuci considera esencial “el uso del transporte público y compartir el coche con otros conductores”.
Ante esta preocupación y debido al alza constante del precio de los carburantes, han elaborado un decálogo con diez sencillos consejos con los que los automovilistas pueden limitar la factura de combustible, entre los que se incluyen algunos tan simples como arrancar el vehículo sin acelerar, mantenga el motor al ralentí el menor tiempo posible o vigilar la presión de los neumáticos.