Las ventas disparadas de mantas y batas: un asunto de frío y pobreza energética

Mantas de invierno en Galerías Onís.

Sara Lombas

La compra de mantas y ropa de hogar de abrigo durante este invierno se ha disparado por los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania, que afecta directamente al suministro de gas a Europa y que ha conllevado un aumento de la factura energética. Muchas familias, que han recurrido a limitar la temperatura de sus termostatos o han renunciado a la calefacción durante el invierno, buscan soluciones más baratas para no pasar frío durante la época más fría del año.

ILEÓN ha visitado tres de los comercios textiles con más arraigo en la ciudad de León, una de las capitales más frías del país, para descubrir hasta qué punto las compras de mantas y ropa para el hogar de invierno han aumentado. Y todos coinciden, las ventas este año han aumentado notablemente.

Lo primero que uno encuentra al entrar a Galerías Onís es un cajón repleto de diferentes modelos de mantas polares y un perchero con un par de decenas de batas gruesas. María Ángeles, dependienta, asegura: “Vendemos un 60% más que el año pasado de mantas, sábanas de coralina, pijamas, batas… todo lo caliente”. 

Cuando se le pregunta por el motivo por el que ha aumentado este tipo de compra, María Ángeles lo tiene claro: “Es fácil. No quieren poner la calefacción por la subida de gas, luz y de todo”. 

Esto coincide con la llegada de la navidad: “Mucha gente viene a por mantas, batas o pijamas como regalo de navidad. Siempre han sido regalos de navidad, ¿quién no ha regalado una bata o un pijama alguna vez?”. En cualquier caso, María Ángeles asegura que el importante aumento de la compra de este tipo de artículos se mantiene durante todo el invierno, sin haber un pico importante en navidad: “Normalmente vendemos de forma constante durante toda la temporada. Y eso que todavía no hace frío…”, añade aludiendo a ese 60% de aumento en la venta. 

En Almacenes Antoñanzas han percibido también este aumento, aproximadamente un 20% “tranquilamente” desde el año anterior, especialmente en pijamas y batas, sin hacer una diferenciación para aquellas compras destinadas a regalarse: “Algunos serán para regalos de navidad pero fundamentalmente son para el día a día, como nosotros no envolvemos para regalo no hacemos esa diferencia”, cuenta el encargado, que coincide con que la subida del precio del gas no puede desvincularse del aumento en las compras: “La gente los compra por el tiempo y porque es necesario, para esto el tema de la calefacción es importantísimo”, coincide.

Otro de los dependientes comenta que incluso a pesar del incremento del precio de las mantas, de un 40% este año, la gente las compra de igual manera: “Son necesarias en una ciudad como León, casi un bien de primera necesidad”.

En cambio, en Fernández Textil, no han notado especialmente este aumento en la compra de ropa de hogar para el invierno: “Solo hemos notado un aumento en edredón y nórdico, porque la gente ya no usa mantas en la cama”, cuenta Claudio, uno de los dueños, que lo atribuye a la capacidad económica de la clientela que acude a la tienda: “Lo hemos notado, pero no significativamente porque nosotros trabajamos con un cliente con un poder adquisitivo medio o alto, que no es el tipo de cliente que compra esto por el frío o porque no va a poner la calefacción, aunque sé que sucede. Es posible que esto se note más en sitios con precios más baratos”.

En cuanto al aumento del precio, Claudio hace una media entre los artículos de invierno y calcula que podría haber aumentado un 5% de media respecto al año pasado: “Lo hemos notado durante todo el año por lo que sucede con el transporte y los materiales”, asegura. “Además, sube en muy poco tiempo”, añade. 

“Nos sobrepasa la pobreza energética”

La Fundación de Familias Monoparentales de Isadora Duncan de León dispone de un programa de Educación Financiera Familiar y Pobreza Energética en el que organizan talleres sobre el asunto.

El responsable de este programa, Daniel Álvarez, se muestra preocupado por la cantidad de gente que acude por cuestiones de pobreza energética: “El 90% de personas que llegan a este programa es por el lado de pobreza energética. A estas alturas del año normalmente era por cuestiones de consumo por las compras de navidad. Nos sobrepasa el apartado de la pobreza energética”.

Álvarez alerta del aumento de consultas que han llegado a la fundación desde finales de verano por los cambios de dinámicas en el bono social y en los requisitos de unidad familiar que indican que este invierno “va a ser muy duro” para muchas familias. Hay que tener en cuenta que el bono social cubre entre el 50% de la factura con PVPC hasta el 80% (al menos hasta el 31 de diciembre de 2023) cuando una factura en viviendas construidas en las décadas de los 70 y 80 puede llegar a los 1000 euros anuales: “El parque de viviendas no es eficaz energéticamente porque la mayoría fueron construidas en los años 70 u 80, por lo que hay que destinar más recursos en ellas.

A lo que hay que sumar que “León es la provincia de España en la que más calefacción eléctrica se necesita”, alude David a un estudio encargado por el Ministerio de Fomento en 2017. Otro dato interesante lo encontramos en el último informe MoMo de monitorización de la mortalidad, publicado el 14 de diciembre, en el que se contabilizan 14 muertes en Castilla y León durante las primeras dos semanas de diciembre atribuibles a temperaturas. En enero de 2022 esta cifra ascendía a 80 en toda la comunidad.

David Álvarez considera que un gran fallo del sistema es la falta de vivienda social, especialmente en pequeñas provincias como León: “No existe una vivienda social en León, salvo en Armunia, y es un lastre. La gente tiene que tomar decisiones que al final no son efectivas para calentarse como usar mantas, bolsas de agua caliente o las estufas de gas, que además son muy peligrosas”. Por delante quedan casi 90 días de invierno en los que lo más importante es no pasar frío con una factura energética disparada y con el método que cada uno pueda permitirse.

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