Unicaja-Caja España explora alternativas para crecer
El 13 de enero era la fecha límite para presentar ofertas para adjudicarse la caja catalana Unnim, surgida de la fusión de las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu. Se especulaba con que Unicaja presentase una oferta para abrirse el cerrado mercado financiero catalán y complementar su red de oficinas en todo el territorio, junto a las de Caja España-Duero. Finalmente sólo han presentado ofertas no vinculantes los bancos Santander, BBVA, Popular, Ibercaja, Banca Cívica y Liberbank, el banco liderado por Cajastur.
La operación era complementaria para la fusión de Unicaja-Caja España Duero al aportarles un nuevo mercado, el catalán, con escasa presencia del nuevo banco. No obstante la operación ha sido desechada y parece que se abren nuevas vías para crecer y consolidarse en el mercado bancario.
Diversas informaciones apuntan a que Unicaja-Caja España podría estar interesada en adjudicarse el Banco de Valencia, con unos activos similares a Unnim, y que el Banco de España pondrá a la venta próximamente. Su red de oficinas se encuentra en el arco mediterráneo y sigue siendo complementaria a la de la fusión bancaria. Cuenta con 431 oficinas ubicadas en 10 de las 17 Comunidades Autónomas españolas y más de 2.100 trabajadores con más de 500.000 clientes; sus activos en el primer trimestre del año 2011 ascendían a unos 25.000 millones de euros. En la guerra por el Banco de Valencia están interesados el Banco Popular y el Banco Mare Nostrum (de las cajas Murcia, Sa Nostra y Granada).
La fusión Unicaja-Caja España se encuentra en estos momentos en un punto y seguido dentro del complejo nuevo mapa bancario. La entidad resultante, con unos activos de 80.000 millones de euros necesitaría incrementarlos hasta más de 100.000 millones de euros, el mínimo para poder garantizarse la independencia en el mapa bancario diseñado por el nuevo gobierno del PP. Con el Banco de Valencia sobrepasaría esa cifra pero otras alternativas serían las intervenidas CatalunyaBanc y NovaGalicia, pero mucho más dificilmente digeribles por su tamaño y situación financiera, al menos sin un Sistema de Protección de Activos que garantice no asumir excesivas pérdidas.
