UGT denuncia que la Policía Local de León sólo podría repeler una agresión efectuando disparos y pide otros medios

Agentes de la Policía Local a pie por el centro de León, imagen de archivo.

Agencia ICAL

Los representantes sindicales del sindicato UGT en el Ayuntamiento de León exigieron hoy que, “en pro de la seguridad de los agentes y de los ciudadanos”, dote “de manera inmediata” a la Policía Local de pistolas táser, spray de defensa y escudos balísticos.

Unos medios “meramente defensivos, para ayudar al cuero en su labor y evitar daños irreparables” y que, en ningún momento se solicitan para “dotar de medios más lesivos”. Y es que denuncian públicamente que que “la respuesta que a día de hoy pueden dar los agentes de la Policía Local de León ante un ataque sería utilizar su arma de fuego reglamentaria”, lo que “conlleva asumir un riesgo muy alto y unas consecuencias a veces mortales, llegando a poner en peligro, la integridad física e incluso la vida de la víctima, del agresor o de cualquier otro ciudadano”.

Por este motivo, con celebración del la festividad de San Marcelo, patrón de la Policía Local, desde el sindicato pidieron “coherencia con la labor de protección que el propio Ayuntamiento debe realizar para proteger la integridad del colectivo, cuya labor es peligrosa y no exenta de riesgos”, que según consideraron “deben ser estudiados y tenidos en cuenta tanto por sus mandos superiores como por su concejal delegado, el alcalde de León”, José Antonio Diez, que asume esta área.

En este sentido, señalaron que “a pesar de las mejoras tecnológicas y de instalaciones”, no se han producido mejoras en la seguridad personal de los agentes y tampoco en la formación y procedimientos de actuación de aquellos sujetos a intervenciones de riesgo“.

Ante esta situación, en el Consejo de Policía celebrado en mayo, se solicitaron “mejoras sustanciales” en la protección individual de los agentes, a través de escudos balísticos y spray de defensa personal, así como pistolas eléctricas, “cuya lesividad es claramente no letal”. Esta solicitud se reiteró el pasado 7 de octubre, aunque el sindicato lamentó “no haber recibido respuesta”.

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