El TSJ eleva a 13 años de cárcel la condena a un hombre por intentar matar a su exmujer en León
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ) eleva a 13 años la condena de cárcel para un hombre en León que intentó matar a su exmujer y agredió a su hija menor de edad en 2018. La Sala ha estimado casi en su totalidad el recurso del Ministerio Fiscal y la acusación particular contra la primera sentencia de la Audiencia provincial de León que incluía como atenuante una presunta drogadicción que no se demostró “de ninguna manera” en el juicio.
La Justicia reafirma que Teodulfo es culpable de un delito de asesinato en grado de tentativa con los agravantes de parentesco y género, además de reconocer que maltrataba a la que ya en el momento de los hechos era su exesposa. Después de un año separados, una noche entró en el domicilio de las víctimas con las llaves que todavía conservaba, con una navaja de 16 centímetros, y acuchilló en varias ocasiones a su expareja y agredió a la hija menor de edad de ambos.
El acusado la persiguió cuando huyó de la casa, la alcanzó, tiró al suelo y golpeó e intentó clavarle la navaja en el pecho, cosa que no consiguió porque su hija se la arrebató. Continuó golpeando la cabeza de la mujer contra el bordillo de la acera mientras la insultaba y decía que la iba a matar hasta que desistió por la presencia de un vecino. La rápida intervención médica salvó la vida de la mujer.
La defensa alegó que el hombre consumía alcohol y estupefacientes, por lo que la petición de la Fiscalía de 14 años de prisión se quedó en menos de 8 en primera instancia. Ahora, el TSJ asegura que “no existe base alguna para apreciar la circunstancia de atenuación”, dado que tuvo “nula incidencia en los hechos cometidos” y recoge que un informe forense hace constar que el acusado dejó de consumir drogas, sin ayuda, cuando ingresó en prisión. Por ello, le aumenta los años de cárcel a un total de 13.
La nueva sentencia confirma el resto de pronunciamientos de la inicial, que también contempla la inhabilitación absoluta y la prohibición de acercarse o comunicarse por cualquier medio con la víctima durante 18 años y ocho meses más de prisión por un delito de maltrato en el ámbito de la violencia doméstica, además de una indemnización económica.
