Las temperaturas se normalizan la próxima semana, pero habrá una nueva ola de calor a mitad de julio
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) vaticina que la semana que viene bajarán las temperaturas y retornarán a valores normales para el verano en la Comunidad hasta el arranque de la segunda quincena de julio, cuando volverá otra ola de calor y se superarán los registros habituales, aunque “no de forma tan exagerada” como en las últimas semanas. En su conjunto, la Comunidad vivirá un verano “muy cálido” y quitando la primera quincena de julio se registrarán valores medios con entre 0,5 y 1 grado por encima de los registros normales.
El delegado de la Aemet en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, explicó, en una comparecencia de prensa en el día que arranca el estío, que las temperaturas empezarán a bajar esta semana al entrar una anticiclón desde el Atlántico, por el oeste de la Comunidad (León), con vientos más fríos, aunque el resto de Castilla y León seguirá con valores por encima de lo normal hasta el fin de semana. En este sentido, precisó que el sábado se empezarán a producir tormentas aisladas y el domingo se generalizarán.
Así, la semana que viene, dijo, se producirán chubascos que harán descender las temperaturas a valores máximos normales, como los 30 grados en Valladolid, o los 25-27 en Burgos. Asimismo, aclaró que la semana siguiente seguirá el tiempo inestable, con chubascos aislados, y las temperaturas empezarán un ascenso. Juan Pablo Álvarez destacó que a partir del 15 de julio las temperaturas se elevarán y recuperarán valores por encima de lo normal, aunque no de forma tan pronunciada como los últimos días.
El junio más cálido
Los datos que puso encima de la mesa el experto reflejan un mes de junio que puede ser récord en temperaturas dentro de la serie histórica. En este sentido, Juan Pablo Álvarez precisó que entre en la primera quincena de junio, se registraron los valores medios más altos, con 21,1 grados; y las máximas medias más elevadas, con 29,1; así como la segunda mínima, con 13,2 grados, sólo superada en 2003, con 13,5 grados. El sofocante calor vivido quedó de manifiesto cuando ofreció algunos datos puntuales de estaciones como la de Sotillo de la Adrada, con valores de 40,6 grados centígrados el pasado día 16; o los 40,2 el día 18, en las salmantinas de Villarino de los Aires o Saelices.
Juan Pablo Álvarez, que estuvo acompañado por el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Luís Antonio Gómez, repasó también las características climáticas de la primavera, que definió como “muy seca y muy cálida”.
En cuanto a las temperaturas, resumió que los valores registrados entre marzo y mayo, superaron en 2,1 grados el promedio entre 1981 y 2010, y se situaron en 12,6 grados, dato que iguala los valores máximos que se alcanzaron en 1997 y 2011. Asimismo, destacó que se produjo el mayor valor medio de temperaturas máximas desde que se disponen de registros, superando en 0,2 grados el de 1997.
Todas las provincias superaron las temperaturas medias del registro. Ávila (registró una media de 12,1 grados esta primavera), sobrepasó sus datos medios históricos en tres grados; Segovia (13,2 grados), en 2,7 grados; Valladolid (13,8 grados) y Zamora (14,3 grados), en 2,4 grados, en ambos casos; Soria (11,4 grados), en dos grados; León (11,4 grados) y Palencia (12,3 grados), en 1,7 grados cada una; y Burgos (10,7 grados), en 1,4 grados.
En cuanto a las precipitaciones, Juan Pablo Álvarez manifestó que el balance pluviométrico de la primavera en Castilla y león dejó un déficit en torno al 35 por ciento, con un número de días de precipitación inferior a su promedio en ocho días. En concreto, remarcó que el mes de abril fue el que marcó “de manera más relevante” el carácter “seco” del trimestre; y llegó a ser 2muy seco en zonas del centro de la Comunidad, y localmente “extremadamente seco”.
Juan Pablo Álvarez trasladó que desde el mes de septimebre, el déficit acumulado de precispitaciones se sitúa en el 30 por ciento, y destacó el valor registrado en el observatorio de Burgos, que es el más bajo desde el periodo de septiembre de 1948 a mayo de 1.949.
Prevención de incendios
Por su parte, Luís Antonio Gómez ensalzó el trabajo desarrollado por la Aemet y su papel en la prevención de incendios. En este sentido, recalcó que su boletín de incendios constituye una información de vital importancia para el trabajo de todos los agentes involucrados en la lucha contra las llamas, y explicó que se remite a cada vez más ayuntamientos, los servicios de emergencias y de lucha contra las llamas o la UME.
Una información actualizada cada día a media mañana sobre la “realidad de riesgo de incendios” en cada una de las comarcas de Castilla y León, que constituye una “referencia”, dijo, para todos los ayuntamientos como modo de conducta para prevenir sucesos.
Por último, durante la rueda de prensa también se destacó la información que facilita la Aemete sobre la radiación ultravioleta y las medidas que se deben adoptar para protegerse; o sobre la calidad del aire y el comportamiento de los componentes atmosféricos.