El Supremo sentencia que el menor de Sueros de Cepeda se quede en la localidad

Peio García / ICAL Una manifestación de los vecinos de Sueros de Cepeda para que el menor se quedara en la localidad y no se fuera con sus abuelos maternos.

ileon.com/ical/astorgaredaccion.com

El Tribunal Supremo ha otorgado a la familia paterna la custodia de Julio, el menor que reside desde 2009 en la localidad leonesa de Sueros de Cepeda, de la que era natural su padre y por cuya muerte, ocurrida ese mismo año, cumple una condena de 18 años de cárcel la madre del pequeño, tras probarse su participación en un asesinato cometido en Mataporquera (Cantabria). La Audiencia de esa comunidad autónoma había ordenado la entrega del menor a sus abuelos maternos y los vecinos del pueblo apoyaron en reiteradas ocasiones a la familia paterna para evitar que el niño fuese apartado de la localidad, donde está totalmente integrado.

La abogada defensora de la familia paterna del niño, Marta Fernández Cobo, venía pidiendo la revisión de la sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria, que daba la guarda y custodia a los abuelos maternos, por no haber tenido en cuenta las peticiones de la familia con quien Julio vive desde hace seis años, para que el niño fuera examinado por un forense, teniendo en cuenta la reacción dolorosa que tuvo en las cuatro ocasiones que se intentó entregarlo a los abuelos maternos, una actuación que no pudo ejecutarse en ninguna ocasión porque el muchacho era trasladado al Hospital de León por un cuadro de “ansiedad extrema”.

La familia paterna recurrió la sentencia del tribunal cántabro y ahora el Supremo les da la razón, de forma que los tíos paternos asumirán la custodia de Julio. En el dictamen se expone que hasta ahora no se han tenido en cuenta los informes de la psicóloga que atendía habitualmente a Julio y que aconsejaba mantenerlo en Sueros de Cepeda, en un ambiente estable y seguro y se añade que siempre debe primar el interés del menor por encima de las disputas familiares.

El pueblo de Sueros y la comarca de La Cepeda, de manera pacífica, han manifestado su apoyo incondicional a un niño que en su corta vida se ha visto envuelto en situaciones sumamente dolorosas, “Julio viene de una situación muy dramática, sufrió primero el abandono materno, al poco tiempo sufre la muerte de su padre, y cuando consigue integrarse plenamente haciendo la vida normal de un niño feliz que va a la escuela, toda la gente no entendemos por qué se tiene que ir ahora. Todos pensamos que no se puede traer y llevar a un niño como si fuera un juguete. Él está bien aquí y no se quiere ir de ninguna manera”, aseguraba Juan Pedro Cabezas, portavoz de los vecinos, en una de las concentraciones a las puertas de la casa de Sueros.

La plataforma creada para defender los derechos de Julio ha manifestado su satisfacción con la decisión judicial del Supremo que hace posible que Julio siga en su casa.

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