Los sindicatos endurecen su lucha interna mientras Antibióticos contiene el aliento
Quizá sea por la tensión creciente que la fábrica de Antibióticos SA lleva viviendo más de dos años, tras un paulatino proceso de hundimiento atribuible de manera directa a la gestión de sus anteriores dueños, con el controvertido millonario televisivo Danielle Pucci a la cabeza, y a un largo período de total inactividad, sucesión de EREs, una extenuante acampada de meses, entre otras protestas, y el deterioro de una planta emblemática para León.
Pero el caso es que a día de hoy se ha elevado de manera exponencial el enfrentamiento interno de los sindicatos representados en Antibióticos. Enfrentamiento que ha alcanzado su cumbre en un durísimo cruce de acusaciones detrás del que muchos quieren ver también un enfrentamiento de intereses polarizado por las dos ofertas en firme entre las que se debate el Juzgado que tramita el proceso de liquidación para 'adjudicar' los restos de la fábrica: la del leonés Gerardo Gutiérrez, responsable de la compañía químico-farmacéutica Gadea, y Black Toro Capital, gestora de capital riesgo líder en el rescate de compañías ahogadas.
Este último episodio de duro encontronazo entre UGT, CCOO y CSIF por un lado, que conforman la mayoría en el comité de empresa, y USO, segunda fuerza en número de votos, por otro, se ha centrado en la Asamblea General de Trabajadores de Antibióticos del 6 de agosto de 2014, una más de las reuniones que la 'facción' de USO ha impulsado al margen del comité, criticando desde siempre la inactividad de éste o su abierta complicidad con Pucci, primero, y contra Gadea, después.
Pero el comité también ataca, hablando en una nota remitida por su presidente, José Ronda, de irregularidades en las firmas que respaldan estas reuniones a sus espaldas y por ende la ilegalidad de sus acuerdos, que entre otras cosas buscaban modificar un informe ya remitido por el comité al juez. También incidía el comité y sus tres sindicatos en las supuestas firmas que apostaban por Gadea, muchas duplicadas o de personas que ya no están en plantilla, denuncian, censurando estas maniobras de “manipulación bastarda”.
Ya ninguna de las dos partes sindicales en conflicto lo esconden, aunque tampoco lo hicieron en el pasado, pero ahora la apuesta del comité a favor de Black Toro y de USO aupando a Gadea está alcanzando límites de enfrentamiento y generando una tensión inusitada. Tensión a la que, por cierto, son ajenos no pocos trabajadores de los casi 250 que aún quedan en plantilla, hartos de que el proceso no se resuelva y de que esta importante partida para ellos, sus familias y para la economía leonesa se juegue a su costa, cuando no a sus espaldas, y en un clima permanente de enfrentamiento.