Siegan los hierbajos que salen del empedrado de la nueva Plaza del Grano
En la auténtica Plaza del Grano, espacio público tradicional, patrimonial y entrañable del Casco Histórico de la ciudad de León, el verdín fue siempre una seña de identidad. Algunas imágenes de años atrás de ese suave manto verde que nacía espontáneo entre los cantos rodados de la plaza leonesa bien podrían ilustrar la definición que de ese verdín hace la RAE: “Capa de color verde que forman las algas y otras plantas sin flor en lugares húmedos, en el fondo del agua estancada, corrientes de curso lento y otros sitios”.
Pero esa fresca escena ya hace más de un año que se ha perdido en ese mismo espacio de la capital leonesa, justo después de la ejecución de las obras de construcción de la nueva Plaza del Grano. Unos trabajos plagados de críticas y en los que el equipo de Gobierno del PP, con el alcalde Antonio Silván a la cabeza, se gastó 600.000 euros públicos, incrementando en 540.000 los apenas 60.000 euros iniciales que habían sido presupuestados para la reforma de los desperfectos que presentaba este lugar, fruto de la desidia y el maltrato de varias décadas.
Donde antes había auténtico verdín, ahora se ha podido comprobar y retratar que surge casi incontrolable una vegetación plagada de malas hierbas y varios tipos de plantas, espigas y flores incluidas.
Primavera + confinamiento
Su crecimiento ha sido muy elevado al coincidir en el tiempo el inicio de una húmeda primavera, casi un año después del fin de las obras, con el confinamiento masivo de los leoneses por la pandemia del coronavirus, que ha hecho que el nuevo pavimento sea mucho menos pisado por los paseantes.
La estampa visible en la Plaza del Grano en los primeros días del desconfinamiento era desoladora, por la abundancia de hierbajos surgidos. Una situación que ha obligado al Ayuntamiento de León a proceder a segar esas malas hierbas aparecidas y descontroladas.
Jamás se necesitó riego
Y eso, la poda de vegetación, es algo que la esta plaza tradicional leonesa nunca necesitó, como tampoco necesitó nunca ser regada, como sí hizo el anterior equipo de Gobierno de Silván, nuevamente con polémica, para incentivar cuanto antes la aparición de especies vegetales tras las obras. Como así ha ocurrido.
Un riego que incluso estuvo vinculado a la aparición de un auténtico arenal sobre la plaza, que hizo que muchos críticos con el proyecto la rebautizaran como la “Playa del Grano”.
Cabe también recordar que la documentación oficial del proyecto ejecutado, que iLeon.com siempre facilitó como prueba, el verdín de la plaza era considerado un enemigo para la Consejalía de Medio Ambiente que dirigía Ana Franco.
Veneno contra el verdín, propuesta oficial
Hasta tal punto de que se recogía expandir en la zona un biocida, un veneno vegetal, “para para controlar la proliferación vegetal” hasta “dos veces por año en la totalidad de la superficie”, rezaba textualmente la documentación municipal.
Lo cierto es que arena sí -aunque ahora mucha menos al haberse asentado mucho el terreno- pero no ha habido rastro del verdín, al menos de momento, y transcurrido ya un año tras un proyecto denunciado por numerosos colectivos, miles de leoneses que salieron a la calle, e instituciones oficiales, como la agencia Icomos vinculado a la Unesco en materia de Patrimonio.
Eso no impidió en varias ocasiones al exalcalde popular Antonio Silván asegurar que ese verdín había regresado con normalidad tras las obras de la nueva Plaza del Grano, tratando así de contrarrestar las innumerables críticas recibidas, tanto por el maltrato a un espacio público tradicional como por el enorme gasto realizado con aquellos 600.000 euros, con apoyo entonces de los grupos políticos de PSOE, Ciudadanos y UPL y sólo la oposición frontal de dos formaciones que ya no están representadas en el Consistorio: León Despierta (Podemos) y León en Común (Izquierda Unida).
