“Seguridad, idioma y diversión son las prioridades al viajar a EE.UU.” Idiomas León

Nueva York, Chicago, Boston, California y Pensilvania son los destinos en los que aterriza de nuevoIdiomas León este verano. Saltan el charco con todos los requisitos para hacer de esta experiencia una vivencia tranquila para las familias y divertida para los alumnos.

Nuria V. Martín

5 de mayo de 2017 10:00h

Desde que en 2010 Idiomas León abrió sus puertas, a Víctor le faltó tiempo de ponerle unas alas de avión a su filosofía de enseñar idiomas aportando una experiencia. “Aunque poco a poco, la agencia ha crecido hasta el punto de ser la empresa más grande de León y la única con viajes propios” comenta orgulloso el fundador. “Somos más de una veintena deprofesores durante el curso escolar y con una considerable ampliación de plantilla en verano para los viajes al extranjero”.

Saltando el charco

Desde que empezaron con su primer viaje a la residenciaHarrowHouse ya son diezlos destinos, entre Europa y Estados Unidos, a los que Idiomas León organiza viajes “bien hechos y con todas las garantías legales”. Víctor nos detalla los que visitan en Estados Unidos: “Nueva York, Chicago, Boston, Pensilvania, y Toronto o Vancouver en Canadá”.

Si los alumnos se sienten seguros, se acomodan y aprenden inglés, por eso lo primero en esta experiencia es la seguridad, lo segundo el idioma, y tampoco falta la diversión. “Todos los lugares a los que vamos son de máxima seguridad. En Nueva York estamos en Princeton, en Boston en Harvard y Qeensbridge y en San Diego y San Luis Obispo en California” nos comenta. “En Estados Unidos no hay clases medias, por eso tendemos a buscar alojamientos de clase media alta”.

Aunque disponen de la posibilidad de una estancia durante el curso escolar o por trimestreslos viajes más populares son los de verano, durante una media de tres semanas, en residencias, familias, casas del profesor o incluso con inmersión completa con la familia. “Es importante que no sean los padres los que decidan por sus hijos, porque crean que es lo mejor para ellos o por ir a un destino que ellos desearían conocer, porque no aprovecharán la oportunidad igual que si lo deciden los propios chicos, aunque siempre bajo un buen asesoramiento” asegura Víctor.

“La inmersión completa en la familia, viviendo con ellos, es una de lasmejores manera de aprender inglés” garantiza el organizador. “Lo hacemos en Pensilvania, Toronto y Vancouver pero sólo con alumnos que tengan buen nivel de inglés y que ellos quieran ir a ese formato intensivo de vivencia”. Resulta curioso que de esa convivencia muchos de los alumnos hagan muy buenas migas con sus vecinos, y lo es aún más si esos vecinos son Amish, al parecer ven a nuestros aventureros como superhéroes con su tecnología y modernidades.

Sin saltarse las leyes

Todos los viajes de Idiomas León cuentan con un máximo de 35 alumnos por destino y un tutor por cada siete chicos.La gran mayoría de los monitores son de León, porque quieren dar oportunidades laborales a gente de la tierra. El 65 por ciento son jóvenes con un gran conocimiento del destino y con un alto nivel del idioma y el otro 35 por ciento son profesores como Víctor“más viejos”.La ventaja de Idiomas León es que cuenta con un gran elenco de monitores en cada destino, gracias a lo cual pueden cumplir con el compromiso con los padres de los alumnos de tenerlos bien atendidos en todo momento, siempre hay alguien con ellos en torno a 16 horas al día.

“Hay muchas instituciones o particulares que organizan viajes sin la documentación reglamentaria porque no son una agencia de viajes de estudios” explica Víctor, “los padres acuden a ellas por ahorrarse 300 euros cuando a la hora de la verdad, si le pasa algo a su hijo, no tienen una seguridad que les cubra”. En el extranjero se protege mucho a la empresa y cuando va gente de fuera y no llevan la documentación adecuada no les solucionan el problema que pueda surgir. “En el 99 por ciento de los viajes nunca pasa nada, pero nosotros no podemos dejar ese 1 por ciento sin cubrir, aunque sea algo tan habitual como un niño conalguna alergia o intolerancia”.

Víctor reconoce que muchos de los monitores que acuden a este tipo de viajes organizados por otros es para tener un sueldo extra al curso escolar y no se les puede exigir una responsabilidad tan alta. “El trabajo del profesor es muy duro física y psicológicamente” asegura, “pero que menos que unos mínimos como garantiza Idiomas León de estar pendientes de los chicos cuando surge algo, que casi siempre se queda en nada”. Idiomas León se toma su trabajo muy enserio, y organiza viajes que salgan cien por cien perfectos.