La Junta llama al “consenso” para evitar que la reforma de la atención en consultorios sea caballo de batalla

Verónica Casado, consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León. / Leticia Pérez / ICAL

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha apelado al “consenso político” y a una política de “puertas abiertas” para encauzar la aplicación de la reforma sanitaria de la Atención Primaria presentada la pasada semana, una reordenación que supone la aplicación de lo avanzado antes de la pandemia en cuanto a cuestiones como la necesidad de solicitar cita previa para recibir asistencia en los consultorios médicos rurales.

Casado ha negado la mayor al asegurar que lo presentado “no es una reforma”. “Se trata de una vuelta a la presencialidad”, dijo para asegurar que las medidas vienen a “atender una demanda de muchos profesionales” que se encuentran con “mucha carga burocrática”. “Nos preocupa mucho la organización y la planificación”, zanjó la titular de Sanidad del Gobierno autonómico.

Preguntada por si interpreta concentraciones de protesta como la que este viernes protagonizará en León la Plataforma Social en Defensa de la Sanidad Pública como una respuesta a esa reestructuración, Casado apeló al “consenso político”. “Se rompió el último día (...) cuando había propuestas que eran muy compartidas”, dijo para a renglón seguido asegurar que en su departamento hay una política de “puertas abiertas”.

Es por ello por lo que Verónica Casado dijo confiar en que esta cuestión no se convierta en un asunto de batalla en próximas fechas. “No puedo garantizar el éxito, pero sí el trabajo. Y en mi Consejería hay mucha gente trabajando por el medio rural”, concluyó.

El plan incluye otras medidas como la de que el paciente sólo podrá elegir que sea presencial la consulta con su médico una de cada dos veces, al 50%, es decir, no podrán ser dos presenciales ni tampoco se supone que dos telefónicas. Sanidad insiste en que hay que tratar de evitar aglomeraciones físicas en los centros médicos.

Etiquetas
stats