León se libra por el momento de un nuevo recorte ferroviario

Estación de tren de León viajeros esperando Adif Renfe

I.R.

El domingo 23 de junio, fecha marcada en el calendario de Renfe para nuevos recortes de trenes y cambios de horario, no afectará finalmente a la provincia de León, según la información que manejan los sindicatos.

El pasado 2 de junio León perdió 38 circulaciones semanales de trenes regionales y cuatro localidades se quedaron sin parada de tren (Ciñera, Cuadros, Otero de Escarpizo y Villaverde de los Cestos). Muchas otras vieron disminuidas las frecuencias de paso de los ferrocarriles, lo que ha provocado movilizaciones sociales en defensa de un servicio independientemente de su rentabilidad. Según expresa el presidente del comité de empresa de Renfe Operadora, Salvador Santos, “desde el Gobierno no se han atrevido a hacer nada más”.

En cualquier caso, la desinformación continúa siendo la tónica general en la empresa de transportes. Pero, este sábado, ha quedado establecido el servicio de uno de los regionales que circula entre León y Valladolid que, según ha explicado Santos, se prolongará hasta Ponferrada los fines de semana, “con ida hacia Ponferrada los viernes, y vuelta el domingo por la tarde, hacia las 17.00 horas”.

Santos denuncia que “el área comercial es nula” y que “si los viajeros no conocen los cambios, no vale de nada”.

Los problemas de la estación 'provisional'

Más allá de los recortes que plantea el Ministerio de Fomento, los sindicatos apuntan a otro inconveniente: la estación que iba a ser provisional. El desvío que deben realizar los trenes Alvia hasta llegar a los andenes provocó ya hace unos meses la supresión de la parada de León en el tren que circula los viernes entre Madrid y Gijón (15.45-20horas) y el de regreso de los domingos a las 16.32 con llegada a Madrid a las 21 horas. Santos advierte de que “están valorando” aplicar esta medida a más trenes, lo que supondría un mayor aislamiento de la capital leonesa.

Para evitarlo, los sindicatos continúan su lucha con propuestas y con reuniones con los diferentes actores: partidos políticos, responsables públicos, representantes vecinales... El objetivo es crear una gran plataforma en la que se incluyan todos los afectados pero que, según explica Santos, “sea dirigida por gente neutra que lo lleve a buen efecto”, consciente de los intereses partidistas de algunos involucrados.

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