La prueba de esfuerzo ayuda a prevenir la muerte súbita del deportista
Cada cierto tiempo los medios de comunicación recogen la noticia de un fallecimiento de un deportista en medio de un ejercicio físico. Se trata de una defunción imprevista cuya principal causa (más del 50% de los casos) es una cardiopatía isquémica. Para su detección tenemos a nuestra disposición un método, la prueba de esfuerzo.
La cardióloga Gloria Álvarez, del equipo médico del Hospital San Juan de Dios, explica para ileon.com que la muerte súbita es un fallecimiento repentino mientras se realiza deporte o en los minutos sucesivos. “Es una patología rara pero de alto impacto en los medios de comunicación”, que nos deja cifras concretas, sucede 1 o 2 veces por cada 100.000 deportistas al año, con unos 200 casos al año en España.
La causa principal de la muerte súbita es una enfermedad cardíaca desconocida por el deportista y entre las recomendaciones para prevenirla están la realización de una prueba de esfuerzo, que detecta cardiopatías isquémicas, responsables de más del 50% de estos fallecimientos. Una prueba recomendada a partir de los 35 años y si se tiene algún factor de riesgo añadido o se comienza a hacer un deporte de forma intensa.
La prueba de esfuerzo consiste en realizar un ejercicio físico en el que, convenientemente monitorizado, se busca provocar una isquemia o algún tipo de arritmia. La prueba es un ejercicio en una cinta rodante, adaptado a cada paciente, con una duración de entre 10 y 12 minutos, y en el que se analizan variables cardiacas y hemodinámicas como la tensión arterial o la frecuencia cardiaca. La doctora Álvarez nos explica que es una prueba indicada desde hace años para detectar cardiopatías isquémicas, que en términos coloquiales es la falta de riego en algún momento en el corazón. Si es de forma aguda y provoca la muerte de una parte del corazón es un infarto y si es más leve, una angina de pecho.
Cuándo realizarla
La prueba de esfuerzo estaba hasta ahora recomendada para individuos en que hubiera una sospecha de enfermedad cardiaca pero además se usa como método de prevención y detección de las cardiopatías isquémicas.
El perfil para el que se recomienda la prueba de esfuerzo es para los mayores de 35 años, sobre todo en sujetos que vayan a hacer un esfuerzo físico importante o que nunca hayan realizado ejercicio. Si además se tienen dos o más factores de riesgo cardiovascular -como pueden ser la diabetes, la hipertensión, la deslipemia, la hipercolesterolemias o el abuso de tabaco- “nunca está de más conocer como está el corazón”, indica la doctora Álvarez.
La prueba de esfuerzo es un método adecuado para detectar una cardiopatía isquémica, principal causa de la muerte súbita en deportistas
Las mujeres cuentan con una protección 'extra', vía hormonal, ante las cardiopatías isquémicas por lo que en su caso la prueba de esfuerzo se puede realizar más tarde, hacia los 40 o 45 años, “salvo un historial de riesgo muy llamativo” apunta la cardióloga del Hospital San Juan de Dios.
Contraindicaciones
La doctora Álvarez nos cuenta que se trata además de una prueba muy segura para quienes la realizan, y sólo contraindicada si los pacientes tienen algo como en casos de embolias pulmonares o infartos recientes, ciertas arritmias o razones físicas que impidan el ejercicio.
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Además, al realizarla se tienen en cuenta criterios de suspensión de la misma, como es el cansancio del que se somete a ella o que suba mucho la frecuencia cardíaca o la tensión, así como dolor en el pecho, o alteraciones electrocardiográficas que se puedan observar en el momento.
Desde el área de Cardiología del Hospital San Juan de Dios se cuenta con una sala específica totalmente equipada para realizar estas pruebas. En ella hay un desfibrilador y farmacología en caso de que surja algún problema cardíaco, además de contar con los servicios de urgencia con del propio Hospital.
La doctora Álvarez lanza un consejo final para los deportistas,“tener un buen historial clínico para determinar si se padece alguna enfermedad”, incluyendo conocer los antecedentes familiares por muerte súbita de familiares directos. Cree que es la mejor manera de actuar contra este suceso inesperado que es la muerte súbita del deportista.