Promonumenta continúa con su ruta para promocionar el 'Camino Olvidado'
El pasado sábado, la Asociación de Amigos del Patrimonio Cultural Promonumento efectuó la tercera etapa de la ruta jacobea conocida como 'Camino Olvidado', 'Viejo Camino' o 'Camino de la Montaña'. Promonumenta pretende con esta actividad contribuir a la difusión y promoción de dicha ruta a su paso por la provincia de León, todavía muy desconocida, que precisamente en este año no está teniendo la afluencia esperada, según opinión recogida en varios establecimientos de hostelería.
El recorrido, al que acudieron más de 45 personas, tuvo su punto de partida en Boñar, donde había concluido la etapa anterior, visitando a partir de este lugar la localidad de Otero de Curueño y su espléndido palacio-fortaleza de los Álvarez Acevedo, que conserva un torreón del siglo XIV y una fachada de tipo renacentista en la que lucen siete grandes escudos de las familias Ordás, Álvarez Acevedo y Avecilla, que hacen de ella un museo heráldico único en la provincia.
La Vecilla, en cuyo recorrido participó la alcaldesa de la villa, Manuela García Robles, y fue guiado por Carmen Sierra, dio ocasión a los viajeros de comprobar su limpio y bien conservado casco antiguo, sus casas hidalgas, su iglesia del siglo XVIII, su Torreón del XIV, convertido en bonita casa consistorial y museo de fósiles locales, y, como elemento incorporado en el año 2014, el Museo del Gallo de Pluma, verdadera cátedra para el pescador de la trucha con mosca artificial, donde se recopilan las enseñanzas de Juan de Bergara, autor del Manuscrito de Astorga de 1654 o “libro de adereçar y adobar plumas para pescar truchas”, conocido por pescadores de todo el mundo y cuyo original, que fue regalado por un antiguo presidente de la Diputación al General Franco en 1964, se halla hoy desaparecido, aunque hay quienes dicen que fue adquirido por el Museo Británico.
Los viajeros de Promonumenta siguieron también las huellas de la Dama de Arintero, teniendo la casual oportunidad de contemplar su retrato y un manuscrito con el relato de su hazaña en una de las casas que lucen el blasón de la Dama en La Cándana. El puente romano-medieval de Valdepiélago, la famosa cascada de la Cola de Caballo de Nocedo, el inexplicablemente abandonado y ruinoso balneario de esta misma localidad, la elogiable gastronomía del Curueño, las también olvidadas e impresionantes ruinas del castillo de Aviados y el santuario de la Virgen de Boínas, en Robles de la Valcueva (término de Matallana de Torío) y la extrañísima y mal estudiada estela, en línea con las llamadas “estelas de guerrero del sureste ibérico”, tal vez de principios de la Edad del Hierro, conservada en esta ermita, cerraron esta tercera etapa.
El recorrido fue guiado por el miembro de Promonumenta David Gustavo López. El viaje cultural santiaguista proseguirá con una cuarta etapa para cubrir el trayecto de Matallana-La Robla- La Magdalena.
