La Generalitat rechaza la sentencia por “injusta y antidemocrática” y el Gobierno promete su “íntegro cumplimiento”
“Un insulto a la democracia y a la sociedad catalana”. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha despachado con estos términos a la hora de valorar la sentencia del Tribunal Supremo que condena a los líderes independistas procesados a unas penas que suman un total de 89 años de cárcel. Torra, que ha aprovechado para pedir una reunión con el Gobierno de la nación, ha calificado la decisión judicial como “injusta y antidemocrática”.
En La Moncloa ha comparecido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para realizar una declaración institucional en la que ha manifestado que “acatar la sentencia significa su íntegro cumplimiento”. Tras destacar que el juicio se ha celebrado “con plenas garantías y absoluta transparencia”, advirtió al respecto del anuncio de convocatorias de protesta por parte de la esfera del independentismo: “Quedan algunos días en los que vamos a asistir a los estertores de una etapa superada”.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha criticado por estas declaraciones al jefe del Ejecutivo. “Que Sánchez hable de cumplimiento íntegro es una prueba más de su apuesta por gobernar con el PP”, ha dicho en Twitter tras recordar que indultos anteriores a José Barrionuevo y Rafael Vera por los GAL o a Alfonso Armada por el 23-F.
“Quien la hace la paga”, ha sentenciado también a través de las redes sociales el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, quien quiso lanzar “un mensaje de tranquilidad a los catalanes y a los españoles”. “Quien la hace la paga y quien amenaza el orden público tiene un reproche penal elevado”, añadió.
El juez reactiva la euroorden contra Puigdemont
Desde el ámbito judicial, el juez Pablo Llarena ha reactivado las órdenes internacionales y europeas de detención contra el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, una diposición que había retirado en julio de 2018 una vez que Alemania había decidido rechazar la entrega del político catalán por rebelión.
También en clave judicial, la sentencia del Tribunal Supremo rechaza la petición formulada por la Fiscalía para que los condenados no accedan a un régimen de semilibertad hasta que hayan cumplido la mitad de la pena, lo que en la práctica supone que podrían acceder en cuestión de horas al tercer grado y poder ir únicamente a dormir a la cárcel de lunes a jueves, según publica El País.