El oso pardo incrementa su población en una tendencia “similar” a la de los últimos años

Oso pardo cantábrico.

S. Gallo / Ical

La recuperación del oso pardo en los últimos años es evidente. Este año, a la espera de determinar el número exacto de ejemplares, la tendencia se estima que será “similar” a la de los últimos años, con un incremento en el número que situará la cifra total cerca de los 210 osos en las subpoblaciones oriental y occidental. Sin embargo, hay que tener en cuenta las dificultades para contabilizar los plantígrados en un territorio, por lo que la mejor opción es contar el número de osas con crías, que son quienes realizan desplazamientos de menor alcance, lo que permite conocer el devenir de la población y su tendencia.

En el año 2004 se produjo un primer incremento en la población osera en la Cordillera Cantábrica, evolución que ha continuado desde entonces. Además, este año hay bastante alimento dadas las condiciones climatológicas, por lo que se ve con “esperanza” la continuidad de la recuperación osera con la que se afronta la próxima hibernación que, dependiendo del tiempo, comienza a mediados del mes de diciembre, si bien no todos los animales entran en la osera, algo que sí ocurre con las osas.

Especial importancia tiene la recuperación de ejemplares en territorios donde hacía muchos años que no se avistaban, caso de territorios como Zamora, Burgos o las comarcas de La Maragatería o La Cabrera en el caso de León. En general se trata de machos, que dan “largos paseos”, lo que está favoreciendo que puedan ser vistos en estas zonas, que se espera que se conviertan en lugar de acogida permanente de ejemplares, como en su día.

La subpoblación occidental de osos en la Cordillera Cantábrica se extiende desde los Ancares lucenses y leoneses hasta la zona central de la cordillera entre León y Asturias. Este año se estima que la población en esta zona estará compuesta por 180 osos. La subpoblación oriental discurre por la Montaña Palentina hasta la oriental leonesa, y en este caso la población estimada para este año alcanza los 30 ejemplares.

Los datos provisionales de 2012 suponen un nuevo récord, con 32 osas acompañadas de 59 oseznos, de las que 28 osas y 53 crías corresponden a la zona occidental y cuatro osas con seis oseznos a la oriental. Esta recuperación es más marcada en la subpoblación occidental, donde se estima una tasa de crecimiento anual de más del diez por ciento. En la subpoblación oriental los osos también se han recuperado, en este caso con un incremento de más de un seis por ciento, al contabilizar cuatro osas con crías tanto en 2011 como en 2011.

El corredor interpoblacional, marcado por el paso de la autopista AP-66 entre León y Asturias, es “primordial” en lo que a la población de oso pardo se refiere, aunque cada vez hay más zonas en las que se avistan estos animales. De hecho, se trabaja en el proyecto Life, con especial hincapié en la vertiente leonesa, donde está prevista la plantación de 70.000 árboles entre las localidades de San Emiliano y Valdelugueros.

La idea que se maneja desde la Fundación Oso Pardo (FOP) es plantar en bosquetes para crear las condiciones adecuadas y que los osos “tengan alimento” y se encuentren “mucho más a gusto”. Así se completará la iniciativa que ya se dio a conocer esta semana, con la plantación de casi 18.000 árboles en el Alto Sil para la recuperación de las zonas degradadas por la minería, un proyecto que contó con la participación de la FOP y de la Fundación Banco Santander.

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