La nieve y el fuerte frío blanquean y amenazan con bloquear buena parte de la provincia de León

Había aviso naranja de las autoridades por fuertes nevadas este domingo en buena parte de la provincia de León desde media tarde y, aunque no siempre se cumplen, esta vez la borrasca Garoé sí descargó con fuerza en cotas relativamente bajas, incluso inferiores a los 800 metros de altitud anunciados, dejando una situación muy complicada.
De hecho, los varios centímetros que se han ido acumulando al crecer la precipitación de nieve conforme pasaban las horas por la tarde en numerosas localidades y carreteras hacen temer una situación muy complicada, con amenaza de algunos bloqueos en las comunicaciones, si a la cantidad caída se sucede ahora, como también se avisó, un escenario de fuertes heladas.
Esta combinación podría condicionar, y mucho, el tráfico a partir de esta noche y en la jornada del lunes 20 de enero, momento en el que Aemet y la Agencia de Protección Civil de Castilla y León mantienen aún l aviso amarillo por este tipo de precipitaciones.
De momento, la nieve se ha dejado ver en puntos ni siquiera muy avisados, como en la capital de la comarca de El Bierzo, en Ponferrada, y también fueron bastantes las carreteras que se blanquearon a lo largo de las horas. León capital también se vio envuelta, un poco por sorpresa, con una capa blanca de algunos centímetros.
Casi todas las carreteras principales de acceso quedaban a media tarde resbaladizas y comprometidas. Algo que comenzaba también a ocurrir en otras localidades del alfoz y también, poco a poco, en no pocos puntos de la Montaña de León, desde la Occidental en Laciana a Central y Oriental.
Por eso, la Dirección General de Carreteras y las autoridades estatales activaban a primera tarde también un aviso especial reclamando a los ciudadanos que limitaran al máximo los desplazamientos por carretera y, en todo caso, no sin consultar el estado de las carreteras en tiempo real para evitar desgracias o posibles bloqueos de tráfico, especialmente en las vías principales. Por su parte, el avión procedente de Oporto, que aterrizó en León para continuar a Barcelona, lo pudo hacer sin problema a pesar de que todo el entorno y buena parte de la pista quedaron teñidas totalmente de blanco.