La Navidad aumenta la ansiedad entre la población

iluminacion navidad navideña

M.C.

El encendido de las luces, los escaparates decorados, los villancicos que suenan en algunos negocios y los catálogos de juguetes nos recuerdan a cada paso la proximidad de las fiestas navideñas. León se ha sumergido en la Navidad, pero esta época del año que se relaciona con la felicidad, y la proximidad entre los seres queridos no brilla para todos con la misma intensidad.

Según Luis Méndez, psicólogo experto en temas de depresión y ansiedad, la decoración navideña en los escaparates de la ciudad puede llegar a crear ansiedad en las personas. “No cubrir las expectativas genera ansiedad. Si una persona se encuentra en una situación difícil y no puede cumplir una idea establecida puede llegar a generar pensamientos negativos”, explica.

Según el experto “el miedo al futuro, a lo imprevisto, genera ansiedad” y una situación económica inestable acentúa los síntomas, más en una época donde el consumismo toma más protagonismo.

Méndez asegura que existe preocupación entre la población por afrontar las compras navideñas. A pesar de que las Navidades no aumentan directamente el índice de depresión, sí que incrementan la ansiedad entre la población. “Algunas personas sienten una sensación de malestar por no cumplir con los que se espera de ellas mismas”.

La mayoría de las familias aprovechan estas fiestas para reunirse y pasar el tiempo en compañía de los seres queridos, pero el experto asegura que “hay de todo”. “No todas las personas experimentan esa sensación de felicidad. En ocasiones, estas fiestas familiares pueden provocar que la persona se replantee su vida, analice en qué punto está, hasta dónde ha llegado, y es en ese punto donde surgen necesidades e inseguridades”.

Como consejo para tratar de evitar situaciones críticas de angustia el psicólogo recomienda no dejar que el consumismo navideño ni “los tópicos emocionales de la Navidad” ocasionen una crisis de valores en cada persona individual. “Hay que disfrutar de la Navidad, no empeñarse en que sea perfecta ni en que nos convierta en perfectos a nosostros”.

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