La ministra de Fomento no trae a León ni una fecha para la autovía León-Valladolid, Feve o soterramiento del AVE

Peio García / Ical. La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor (I), preside la firma de un convenio de formación entre Enaire y la Universidad de León (ULE) acompañada por el rector Juan Francisco García Marín (D).

C.J. Domínguez

La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, recaló hoy en León capital para participar en varios eventos del sector aeronáutico. Lo hizo en mayo, el mes en que por ejemplo ella misma había anunciado que se reanudarían las obras de integración de Feve en la ciudad.

Pero Pastor no se trajo ninguna fecha precisa ni para esta esperada obra de 4,7 millones de euros pendientes; ni para la continuación en la provincia leonesa de la autovía A-60 León-Valladolid -ni para la solución del paso elevado sobre los restos arqueológicos romanos de Lancia-; ni para la autovía A-76 Ponferrada-Orense; ni tampoco para los primeros trabajos de la integración ferroviaria del AVE en la capital o para la instalación del sistema de seguridad ERTMS de la alta velocidad que permitirá acortar tiempo en el viaje Leon-Madrid y viceversa, aumentando la velocidad con plenas garantías.

A las diferentes y recurrentes preguntas de los periodistas sobre estos “clásicos” asuntos, la ministra en funciones fue desgranando argumentos tales como “no somos ingenieros”, “cuando lo digan los técnicos” y “lo antes posible” para referirse a todos estos proyectos, algunos de los cuales acumulan hasta 7 años de retraso y han vivido varias fechas comprometidas que nunca se han terminado de cumplir.

En el caso de Feve, que se anunció a bombo y platillo para este mismo mes de mayo, Ana Pastor confirmó como hace meses que se sigue a la espera “de que lso técnicos den el OK al modificado” a la remodelación del proyecto, afectado por “una nueva regulación al transformar parte de una red tranviaria tren-tran a la red ferroviaria, que no existía como modo de explotación”. Una explotación que, recordó, ahora sí correrá a cargo “de los servicios del Grupo Fomento” y no a cargo del Ayuntamiento de León, como había planteado previamente el Gobierno de Mariano Rajoy.

En el caso de la eterna autovía León-Valladolid A-60, aseguró -contra lo que es evidente al menos en el tramo leonés a partir de Puente Villarente- que las obras están “en marcha”. Eso sí, con el escollo aún sin resolver de garantizar que las obras no afectarán al valioso yacimiento de la antigua ciudad de Lancia, con una solución que está donde estaba: “Fomento trabaja con Cultura de la Junta para que se preserven los restos, pero va para adelante” porque “hay presupuesto y esperamos la decisión definitiva de los técnicos”, mantuvo. Como desde 2014.

Tras las críticas ecologistas a una parte sensible del trazado de la autovía Ponferrada-Orense A-76, la ministra recordó que “soy de los que piensan que el medio ambiente hay que preservarlo siempre” pero se ejecutará “con las máximas garantías en una autovía importantísima para toda la comarca, porque el sector de la pizarra es importantísimo, generador de riqueza en un área que está necesitada de creación de oportunidades”. El resto, tres tramos con los proyectos licitados, o sea, igual.

Y del esperado soterramiento del AVE, pendiente también de la firma definitiva del contrato con la empresa que se adjudicó la obra por 25 millones de euros, exactamente la mitad de la cuantía inicial, y en todo caso la ministra no prevé regresar para este momento porque como recordó permanece en funciones “y no se pueden hacer inauguraciones ni primeras piedras ni nada parecido en precampaña electoral”.

Mientras que el sistema del AVE de seguridad ERTMS, el más moderno y seguro, para la línea que conecta León con Madrid y viceversa, “se está terminando” y su instalación y puesta en servicio será “dentro de unos meses”, como ya había dicho en ocasiones anteriores, mientras se espera que gracias a él los convoyes de alta velocidad puedan ir más deprisa y acortar muy sensiblemente el tiempo del viaje.

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