Mercadona reduce un 6% el beneficio neto por el aumento de la energía y las materias primas
Mercadona logró el año pasado un beneficio neto de 680,3 millones de euros, lo que supone un 6,4 por ciento menos que en 2020, por el aumento de los costes energéticos y las materias primas. Pese a ello, las ventas brutas de la empresa aumentaron un 3,3 por ciento, hasta alcanzarlos 27.819 millones, por lo que la cuota de mercado se elevó 0,8 puntos, hasta situarse en el 27,1 por ciento. El presidente de Mercadona, Juan Roig, reconoció este martes que 2021 fue un año “muy difícil”. “Atrás han quedado los escenarios predecibles y estables. Ahora toca adaptarse a la incertidumbre”, sentenció.
En la tradicional rueda de prensa en Paterna (Valencia), Roig aseguró que la empresa ha logrado contener la subida de precios por debajo del índice general de alimentación, al situarse en el dos por ciento frente al cinco por ciento de la media, gracias a bajar el margen de beneficio cuatro décimas. Todo ello ha supuesto un impacto de cien millones menos en la cuenta de resultados de 2021.
Una subida que, reconoció, ha venido marcada en el último trimestre por el incremento de los costes en materias primas (28 por ciento) y los gastos de transporte (con 65 millones más para la compañía por el encarecimiento de los carburantes). Y eso que precisó que Mercadona no se ha visto afectada por el aumento del precio de la electricidad, al contar con un contrato cerrado y, por lo tanto, estar blindado por las subidas de la luz.
El empresario no dudó en hablar de “tormenta perfecta”, que Mercadona ha logrado capear con buena nota. Hasta el punto que señaló que la compañía está satisfecha con las ventas pero no tanto con los beneficios. “En octubre de 2021, nos dimos cuenta de la que se avecinaba e intentamos frenar al máximo al ver la tormenta perfecta, teniendo en cuenta, primero, al jefe que es el cliente; en segundo lugar, las ventas, y, por último, el beneficio”, reiteró. Y es que aseguró que la “gran fortaleza” de Mercado es su modelo. Pese a ello, mencionó que la sección 'Listo para comer' en Mercadona, que es la comida para llevar, aún no ha logrado ser rentable. “Estamos satisfechos con el servicio pero no estamos ganando dinero porque hay algunas deficiencias”, manifestó Roig.
También destacó, según recogió la Agencia Ical, la obsesión de la cadena de supermercados en mejorar la calidad de los productos propios. “Nos faltaba más calidad en los productos de la marca Hacendado y aún nos falta, además de en los frescos, pero hemos mejorado mucho”, admitió. En concreto, se refirió a la renovación de medio millar de productos. “Apostamos por elegir muy bien para que el cliente acierte a la hora de comprar un producto con calidad 10”, sentenció. En este sentido, afirmó que la compra media por ticket es 27 euros. “El cliente viene menos a la tienda pero compra más cada vez que viene”, afirmó.
La facturación 'on line' se dispara un 40%
Juan Roig ocupó una parte importante de su intervención en hablar del mercado 'on line', tras sacar pecho por un negocio que facturó, sumando todos sus canales digitales, 510 millones de euros el año pasado, tras dispararse la facturación un 40 por ciento. De ese montante, 257 millones se obtuvieron a través del sistema de 'colmenas' (centros logísticos de reparto). “Le hemos dado la vuelta y hoy es rentable”, confirmó. Además, señaló que la página web de Mercadona es una “virguería”, que contrasta con lo que dijo hace unos años al apuntar que era una “mierda”. En la actualidad, 1.600 personas trabajan en el comercio electrónico y en 2022 están previstas las aperturas de dos nuevas colmenas en Alicante y Sevilla. En todo caso, añadió que se trabaja para que las tiendas puedan preparar un número pequeño de pedidos al día, entre 15 y 25, mientras el establecimiento está cerrado. “Hay que saber compatibilizar entre el cliente físico y 'on line'”, precisó.
En cuanto a la previsión del IPC para España, será del 7,6 por ciento en el caso del índice general y 5,6 por ciento para la alimentación, aunque Mercadona espera quedarse en el cinco por ciento. “Cada día, la gente con la que trabajamos se quejan por la subida de la luz y el coste de las materias primas. Les decimos a todos los 1.500 proveedores especialistas que el cliente tiene que poder comprar, él tiene que poder ganar dinero y nosotros tenemos que ganar dinero. Trasladamos al fabricante que, sin caprichos, todos tienen que ganar dinero”, apuntó de manera gráfica. También se refirió al aumento de los sueldos de los 95.800 trabajadores con contrato fijo, que son 800 más que hace un año. La previsión es cerrar 2022 con mil personas más en la plantilla. Pese a la caída de los beneficios, Mercadona repartió 375 millones entre sus empleados en concepto de prima por objetivos.
Cien supermercados nuevos
El año pasado, Mercadona tenía 1.200 supermercados (de los 29 están en Portugal). Son cien más que en 2020. Además, se destinaron 1.200 millones a inversiones como aperturas y reformas de establecimientos (920 millones), construcción y mejora de bloques logísticos (180 millones) y la transformación digital (cien millones). La presencia de la compañía se asienta en el país luso, Roig manifestó que el año pasado perdieron 64 millones, aunque señaló que está dentro de sus previsiones. “Tenemos mucho gasto de primer establecimiento pero, en breve, ganaremos dinero cuando aumentemos nuestra cuota de mercado”, aseveró.
Ante este escenario, la cadena de supermercados espera para el presente ejercicio un incremento del tres por ciento en las ventas, hasta los 28.700 millones de euros, además de una inversión de 1.100 millones y un beneficio de 700 millones. La idea es terminar con 1.300 tiendas, con 79 nuevas aperturas y 84 reformas.
Eso sí, reconoció, según Ical, que 2022 está siendo un año “muy muy difícil”, tras enumerar que los costes han aumentado un ocho por ciento mientras las ventas han subido un 3,3 por ciento. Dejó claro que Mercadona descarta subir precios de forma “artificial”. Es por ello que abogó por continuar en la línea adoptada el último año para calcular el coste de cada proceso, ya sea de fabricación, transporte o mantenimiento de maquinaria. “Hay que eliminar lo que no añade valor o mejorar la forma de gestionar cada tienda como controlar el caudal de ser humano que necesita cada establecimiento y en cada momento”, declaró. Todo ello ha supuesto una mejora de productividad al bajar los gastos de personal por tienda de Mercadona.
Cambiar fórmula del precio de energía
Juan Roig no quiso desaprovechar la ocasión para enumerar algunas medidas que, a su juicio, urge adoptar ante la situación actual. En primer lugar, consideró necesario cambiar “ya” la fórmula del precio de la energía. En segundo largo, cargó contra el IVA “inflaccionista” porque “cada vez que sube el precio de un producto, el Estado recauda más”. Puso el ejemplo del precio del litro de aceite de oliva que vende Mercadona, que ha pasado de 2,30 euros hace un año a cuatro ahora, lo que ha supuesto que los consumidores den al Estado 17 céntimos más, hasta los 40 céntimos. De ahí que abogara por una bajada del IVA cuando suba el precio de un artículo. Por último, demandó a las autoridades y administraciones una reducción de la burocracia.
Por último, Juan Roig se refirió a la contribución tributaria de la compañía, tras apuntar que pagó un total de 2.017 millones de euros entre las distintas figuras fiscales (Sociedades, IVA, IRPF y Seguridad Social). “Estamos muy orgulloso de hacerlo porque la sanidad, la educación, la justicia, la seguridad y las infraestructuras tienen que ser universales para todos los españoles. Nosotros pagamos el 21,5 por ciento de los beneficios”, significó. Además, Mercadona genera el 3,7 por ciento del empleo nacional, entre la propia compañía de supermercados y sus proveedores y supone el 2,1 por ciento del PIB de España.
Juan Roig descarta problemas de desabastecimiento porque hay mercancía “más que suficiente”
El presidente de Mercadona, Juan Roig, descartó problemas de desabastecimiento en los supermercados de España por la invasión de Rusia a Ucrania al asegurar que hay mercancía “más que suficiente”, gracias a la “fortaleza” de la cadena agroalimentaria del país. Es por ello por lo que lanzó a la población un mensaje de calma para que no cunda el nerviosismo entre los consumidores ni acaparen productos en sus hogares.
Durante la presentación de los resultados de la compañía en 2021, que tuvo lugar en sus instalaciones en Paterna (Valencia), Roig citó solo problemas “puntuales” en algunos productos como el aceite y el harina. Puso el ejemplo, de lo que ocurrió con el papel higiénico al inicio de la pandemia de la covid en 2020 en todos los países. “La compra de papel higiénico se llegó a duplicar en un mes pero, al final del año, se vendió la misma cantidad”, expuso.
El empresario añadió que si se opta por acaparar o por especular puede haber “problemas”, por lo que reiteró que no es necesario hacer acopio de alimentos.
