Carazo anuncia que los menores de 16 y 17 años podrán participar en los campos de voluntariado de la Junta

Foto de familia con los participantes en el campo de voluntariado del Castro de La Muela en Rioscuro.

Luis Álvarez | Villablino

El director general del Instituto de la Juventud de Castilla y León, Eduardo Carazo, acompañado de la jefa del Servicio Territorial de este área en León, Beatriz Rodríguez de Celis, visitaron en la mañana del jueves Villablino donde se reunieron con representantes municipales y visitaron en su trabajo a los jóvenes que participan en el campo de voluntariado en el Castro de La Muela.

Eduardo Carazo hizo una primera presentación de su visita en el vestíbulo de la casa consistorial, donde resaltó la labor del Instituto de de Juventid que en tres años ha pasado de dar actividad a 6 campos de este tipo en 2015 a los 13 de este año, dos ellos en León (Almanza y Villablino).

Así con 486 plazas ofertadas para los jóvenes y 340 empleos para monitores y personal de los mismos y una inversión de 1,2 millones de euros, Carazo explicó que toda ella estaba centrada principalmente en el mundo rural. Dando un mensaje positivo sobre los jóvenes que participan en este tipo de actividades: “Están destinando parte de su tiempo de ocio a labores de trabajo de voluntariado, de forma totalmente desinteresada, ayudándonos a conocer algo mejor nuestro pasado”.

El director general de Juventud de la Junta anticipó una novedad para el próximo año, que es la ampliación de estas actividades para jóvenes desde 16 y 17 años en lugar de los 18 actuales, que son el límite inferior. No aclaró si serán de forma independiente o mezclados.

Polémica con los menores en los campamentos

Una novedad que planteada por ILEÓN a algunos de los asistentes en el campo de Villablino, no les pareció acertada si fuesen mezclados, con comentarios como éstos: “nosotros somos responsables de nuestros actos, los menores solo van a generar problemas mezclados con mayores”. O “mi principal temor cuando iba a llegar era, las diferencias de edad que podían existir entre los compañeros, pues entre 18 y 30, los límites son muy amplios; sin embargo casi todos estamos entre 18 y 25”.

Ampliada la pregunta sobre su satisfacción con la comida, que es uno de asuntos que en estas actividades juveniles suelen originar mayores dificultades y, en este caso, la repuesta fue más concisa: “Muy bien, casi todos los días nos sorprenden con alguna novedad”.

Visita al Castro de La Muela en Rioscuro

Con posterioridad Carazo y de Celis se reunieron con los concejales del grupo de gobierno municipal Ángel Gutiérrez y Hermelinda Rodríguez, que disculparon la ausencia del alcalde, quien acudía a una reunión de la asociación de municipios mineros.

Finalizaron su jornada en Villablino acercándose hasta el Castro de La Muela, para ver sobre el terreno a los responsables del campo y a los jóvenes asistentes. El director técnico del campo el arqueólogo Rubén Rubio, recientemente premiado por sus trabajos de investigación por el Instituto de Estudios Bercianos, explicó los pormenores de los trabajos arqueológicos que están llevando a cabo y lo que está previsto para la semana que resta.

Coincidió esta visita con el tiempo que los jóvenes dedican a el aperitivo de media mañana (hora del bocadillo), lo que le permitió hablar con ellos y recoger sus opiniones o ideas sobre su participación y el desarrollo de las actividades, coincidir con uno de los participantes al que ya había visto el pasado año en Atapuerca y regalarles una camiseta como recuerdo. Para terminar haciéndose una foto de grupo.

No hubo quejas de ningún tipo y la buena marcha de las actividades le permiten al director del Instituto de la Juventud de Castilla y León llevarse una buena impresión de la organización y desarrollo del campo, además de una agradable sorpresa por el exuberante y maravilloso entorno natural del paraje del castro de La Muela, así como del mirador sobre el que se asienta unos de los paneles explicativos de los trabajos arqueológicos de la zona.

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