Asociaciones jacobeas respaldan la recuperación del tren de la Ruta de la Plata
“Médico tenemos, otra cosa es cómo lo tenemos y cuándo lo tenemos”

Los habitantes de las áreas rurales de nuestras comarcas están soportando los recortes en Sanidad de manera silenciosa, por más que la Junta de Castilla y León llame a la reodenación sanitaria primero “reestructuración de atención primaria” e incluso “equilibrio de cargas asistenciales”. La población mayoritariamente envejecida se está adaptando como puede a que pasen semanas sin que el médico acuda a la consulta. El 'tijeretazo' de la Junta de Castilla y León provoca que no se cubran las bajas ni muchas jubilaciones del personal sanitario que atiende a las pequeñas poblaciones, según publica el diario digital astorgaredaccion.com.
En Porqueros, antes de que comenzaran los recortes la médica iba un día cada semana, pero desde agosto para acá los vecinos de la localidad de la Cepeda se han quedado solo con dos días al mes, “aunque es raro que la tengamos los dos porque cuando no coincide una fiesta, la médica tiene guardia o reunión. Antes de los recortes eran todos los jueves, después nos la cambiaron para los martes y de año y medio par acá ya empezaron a mandar aviso de que no podían venir y a partir de ahí, cada vez menos, cada vez menos”, asegura el presidente de la Junta Vecinal, Juan Manuel Nuevo. Esta situación se repite mes a mes en los pueblos con menos de 25 cartillas por médico. Esa es la cifra que subraya la brecha sanitaria en las áreas rurales de nuestras comarcas.
Según la Federación Castellano y Leonesa Salud 24 horas, 62 facultativos y 25 enfermeras de Castilla y León han dejado de ejercer en zonas rurales para hacerlo en centros de salud urbanos durante 2013. Las provincias más afectadas son León, Burgos, Salamanca y Valladolid. En la actualidad, la media de pacientes por médico en el medio rural ha pasado de 647 a 673.
El pedáneo de Porqueros no carga la culpa de la desatención sanitaria contra los facultativos, “médico tenemos otra cosa es cómo lo tenemos y cuándo lo tenemos”. En el mes de diciembre el único día que pasó consulta fue el 17 “y no volvió más. Enfermera tenemos el segundo jueves y el cuarto. La médica en teoría era cada 15 días, pero si en esos 15 días le coincide una guardia cuando le toca subir no son 15 días sino un mes”. En la misma situación están Benamarías y Vanidodes, también pedanías del Ayuntamiento de Magaz de Cepeda.
Los jóvenes que han apostado por quedarse en los pueblos, como Juan Manuel Nuevo, viven como una derrota cada pérdida en la calidad de los servicios “esto va en barrena para abajo”, asegura el pedáneo de Porqueros que se puso al frente de las manifestaciones en contra de la reducción de trenes cuando el año pasado los recortes llegaron a Renfe. “Si nos quitan todo y encima el médico, apaga y vámonos, que quede como reserva para jabalíes y lobos, porque aquí no queda nadie”.
No es un caso aislado
El caso de Porqueros no es el único. El consultorio médico de Murias de Rechivaldo ha permanecido cerrado tres semanas. Según la coalición Izquierda Unida, “es intolerable que los recortes sanitarios afecten de una forma tan drástica al mundo rural, con las dificultades que ya de por sí atraviesa”.
Para Izquierda Unida los consultorios médicos deben estar siempre en servicio en los días que le corresponde, por ello “exigimos a la Junta de Castilla y León que cuando el personal médico y de enfermería no pueda acudir por la razón que sea, sea sustituido por otros profesionales que cubran el servicio en todo caso”.