Marcha Blanca desde León a Madrid a partir del 24 de agosto

entrega de leche

ICAL

La denominada marcha blanca en defensa del sector lácteo arrancará el 24 de agosto en León y constará de una docena de etapas hasta llegar a Madrid el viernes 4 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Consejo de Ministros. Los ganaderos esperan reivindicar a las puertas de La Moncloa precios justos de la leche y contratos que den estabilidad al sector, que sufre una situación de crisis desde la supresión de las cuotas lácteas el pasado 1 de abril.

Así lo expusieron hoy representantes de Asaja, UCCL, Urcacyl y varias cooperativas de Castilla y León, que han suscrito una tabla reivindicativa a la que esperan que se sumen el resto de organizaciones, entre ellas la Alianza UPA-COAG, que hoy mismo explicó que sólo participará si existe “una posición de Comunidad” como la hubo con la PAC, con el concepto de agricultor activo o en el porcino ibérico.

En este sentido, el gerente de la Cooperativa Vega-Esla, Jesús María Rodríguez, recordó que estas movilizaciones se acordaron en un foro celebrado en Medina de Rioseco (Valladolid) hace escasas fechas, tras el cual se invitó a las organizaciones agrarias y a todo el sector lácteo en general. La marcha se divide en 12 días, con una media de entre 15 y 20 kilómetros por jornada, siempre sobre el trazado de la N-601, y se desarrollará de tal manera que los ganaderos puedan complementar esta reivindicación con sus tareas de ordeño. Por ello, los participantes no repetirán, sino que en su mayoría serán de la provincia en la que se desarrolla la jornada: León, Valladolid, Ávila y Segovia. En total, entre 50 y 100 cada etapa, a los que acompañarán ganaderos de otras provincias de la Comunidad, e incluso de Asturias. Se explora la posibilidad de que se sumen también algunos de Cantabria y Galicia.

Rodríguez comentó que se regalarán mil litros de leche cada día en aquel punto en el que se celebren las etapas, donde también tendrá lugar una reunión de los ganaderos presentes. Sin embargo, aclaró que nadie “pernoctará ni acampará”, sino que los viandantes se renovarán.

En nombre de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) habló Javier Azpeleta, quien consideró que en los últimos tres o cuatro meses “parece que a los franceses les ha sobrado mucha leche y la han regalado a España, y la industria quiere que ahora los ganaderos españoles también la regalen”. De este modo entró en el fondo del problema, dado que las importaciones del país vecino ha hundido los precios por debajo del coste de producción, establecido en 0,34 euros por litro, e incluso ha llevado a sufrir chantajes de las industrias a los productores, a los que obliga a entregar leche a “precios que suponen pérdidas o a no recogerla y tirarla”.

Mesa de negociación

Por ello, este ganadero palentino pidió la creación de una mesa de negociación, como ha sucedido en Francia, con la presencia de todos los agentes de la cadena, y que el Gobierno actúe de arbitro y se implique. También, exigió la suscripción de contratos con precios justos y un doble etiquetado en los productos que se encuentran en los lineales de las distribuidoras, “para que el consumidor conozca la procedencia de esa leche y pueda elegir”. “El mejor producto, el más barato y el que más empleo crea es el que está más cerca, no el del extranjero”, espetó.

Azpeleta, quien recordó que actualmente se asiste a la sangría del sector, con 1.500 explotaciones en Castilla y León -de los que viven 6.000 familias-, advirtió de que cuando Francia “tenga otro destino para la leche que le sobra, los consumidores pasarán de pagar 0,6 euros por litro a 0,8 o 0,9. Por último, criticó que ”no se puede reclamar al ganadero español producción con calidad e invertir, con decisiones que repercuten en el coste, y dejar entrar en el mercado nacional leche de fuera 15 días después de producirse“.

Buena posición láctea

En la misma línea se expresó el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, quien afirmó que España y Castilla y León se encuentran en “buena posición láctea” tras la supresión de las cuotas, pues se consumen en el conjunto del país 9,3 millones de toneladas de leche, frente a seis millones producidas, un 30 por ciento que se podría cubrir con un aumento de producción por parte de los 1.500 productores, los cuales “han comprado cuota, han invertido en infraestructura, calidad y genética”. “Tenemos la posibilidad de crecer hasta cumplir con el consumo. Pero enfrente tenemos a una industria atrasada a la que le han comido la merienda desde Francia y un Gobierno que no ha hecho nada”, reprochó.

Dujo pidió unidad de acción de todas las organizaciones para que se sumen a la marcha blanca y entre todos “doblegar a la propia industria y poner en su sitio a la Administración”, como se ha hecho en el país galo y empieza ya a verse en Italia y Portugal.

Cambiar las reglas del juego

Por su parte, el coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, reclamó al Ministerio de Agricultura que “cambie las reglas del juego”, ya que la Unión Europea permite “excepciones” que no recoja la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), como es el caso. La ministra Isabel García Tejerina consultó a este órgano la posibilidad de suscribir un acuerdo para establecer un precio digno del litro de leche, como ha hecho el Ejecutivo francés. “En lugar de ayudar, porque puede y debe hacer los deberes, que no los ha hecho, pone palos en las ruedas”, lamentó.

González Palacín sostuvo que “cuando más se tarde” en crear una mesa de negociación, “más se tardará en salir de esta situación, la cual ”perjudica incluso a la propia industria, a pesar de haber causado el problema, ya que si desaparecen ganaderos arruinados por este motivo, entrará producción de fuera en España para cubrir el déficit de consumo y ello les afectará, y algunas de estas empresas no están ya muy boyantes“.

Igualmente, el portavoz de la Organización Nacional de Productores de Leche de Vaca (OPL), José María Álvarez, criticó al Gobierno por anunciar que quiere “fijar población en el medio rural, cuando con este tipo de dejación hace todo lo contrario, pues el ganadero es el principal sector en los pueblos”. También, manifestó que existe una ley que “prohíbe producir a pérdidas, como sucede en el sector, pero los ganaderos la están incumpliendo sin ser los culpables”, y definió como “fracaso” el paquete lácteo.

Sólo con posición de comunidad

La Alianza UPA-COAG, que de momento no se ha sumado a esta movilización conjunta, informó de que sólo participará si hay una “posición de comunidad” en el sector lácteo “que recoja las propuestas de todos”, como sucedió en otros conflictos, como la negociación de la PAC o el porcino ibérico, y advirtió, en un comunicado, que “no vale todo para justificar los actos de protesta”.

“No se puede estar con el discurso de la gran oportunidad que supone la desaparición de las cuotas lácteas, amparando con ello a la Administración regional y central y apoyando la total liberalización del sector, y por otro lado se pretendan tapar estos errores con movilizaciones manipulando, además, las convocatorias de reuniones previas de una forma torticera, pasando por encima de unos y de otros, y por lo tanto del conjunto del sector”, manifestó en un comunicado.

Por último, anunció que informará en próximas fechas su “posición sindical” y las actuaciones que emprenderá, si bien explicó su disposición “a alcanzar acuerdos de Comunidad donde todos, sin excepciones, aporten las mejores propuestas para solucionar los problemas del sector lácteo”.

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