El mapa de áreas funcionales de la Junta excluye la Cabrera de Ponferrada e incluye Villadangos en León
El mapa de áreas funcionales llega a las Cortes de Castilla y León, tras el periodo de audiencia pública, con cambios en Burgos, León, Ponferrada, Soria y Valladolid a través de la inclusión de cinco municipios y la exclusión del mismo número, según recoge el Decreto-ley que declara estos espacios aprobado hoy por el Consejo de Gobierno. El Ejecutivo pide la tramitación como proyecto de ley, una vez convalidado por los dos tercios de la Cámara, ya que tendrá el apoyo de la oposición socialista, momento en el que se negociará si Benavente se incluye en ese mapa, como ha pedido, o se mantiene como unidad básica de ordenación rural.
Tras la presentación el pasado 11 de julio por la Consejería de la Presidencia del mapa de áreas funcionales estables, su audiencia pública, el envio de la documentación a los grupos de las Cortes y la reciente aprobación en el Consejo de Cooperación Local, el mapa de áreas funcionales vio la luz con rango de ley, como recoge la ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio, mediante un Decreto-ley para agilizar la tramitación, según explicó el consejero portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
En el mapa de 13 áreas funcionales -hay 15 municipios de más de 20.000 habitantes en la Comunidad pero Laguna de Duero y San Andrés del Rabanedo se integran en Valladolid y León por estar colindantes a ambas ciudades- se han producido cinco “cambios pequeños” que afectan a municipios de las provincias de Burgos, León, Soria y Valladolid, mientras que ocho de ellas se mantienen iguales, tras las 64 alegaciones recibidas, 49 de entidades locales y 15 a través del Gobierno Abierto.
A petición de los municipios, Atapuerca se integra en el área de Burgos; Villadangos del Páramo en el de León; Aldeamayor de San Martín, La Pedraja de Portillo y Valdestillas en el de Valladolid. Por el contrario, se excluyen Castrillo de la Cabrera, Lucillo, Santa Coloma de Somoza y Truchas del área de Ponferrada, por la distancia y por estar fuera de la comarca de El Bierzo. Además, Vinuesa sale de la de Soria, a 30 kilómetros de la capital y con “dos barrera”, un lago y el monte.
No sufren cambios las áreas de Ávila, Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Palencia, Salamanca, Segovia, Medina del Campo (Valladolid) y Zamora, si bien la Junta deja abierta la negociación sobre el municipio zamorano de Benavente, para ver si se incluye como área funcional estable, como han pedido en la localidad, o se queda como unidad básica de ordenación rural. “Hay cosas a favor y en contra” de ambas opciones, afirmó el consejero portavoz.
De Santiago-Juárez confirmó que el Decreto-ley se lleva a las Cortes porque contará con su convalidación por los dos tercios de la Cámara, como es preceptivo, de manera que tendrá el apoyo de la oposición socialista, que cuestionó este mapa cuando se presentó. “Se conoce el sentir del Grupo Socialista, en temas de comunidad nunca se ha dejado de hablar con ellos”, precisó en referencia a la crisis interna de este partido, pendiente de la celebración de primarias para elegir a su secretario general entre Julio Villarrubia, con quien se pactó una parte del modelo territorial, y Luis Tudanca, sin participación en la negociación.
Paso a paso
En cuanto a cómo quedará Benavente, De Santiago-Juárez rechazó que pueda ser “moneda de cambio” para contar con los votos del Grupo Socialista en la convalidación de la ley y dejó abierta la puerta a la negociación en la fase de enmiendas, una vez que se pida la tramitación del texto como proyecto de ley.
“Paso a paso”, respondió el consejero portavoz cuando se le preguntó por el mapa de áreas rurales. “No se puede hacer todo el mismo día y a la misma hora”, añadió, para apostillar que “hay temas de comunidad que requieren tiempo”, que comparó con la negociación que culminó en la última reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León.
De Santiago-Juárez mostró su confianza en que tendrán tiempo de aprobar las cinco líneas marcadas en el modelo de ordenación territorial por el presidente de la Junta -mapa de áreas funcionales estables, estatutos de las mancomunidades de interés general, cartera mínima y homogénea de servicios de las mancomunidades de interés general, adecuación de la ley de Régimen Local de Castilla y León a la estatal y regulación de la participación de las entidades locales en los ingresos propios de la Comunidad- antes de que termine la legislatura (mayo 2015).
Por último, recordó que el mapa de 13 áreas funcionales estables, espacio de ordenación territorial en el que se delimitan los municipios colindantes a las capitales y localidades más grandes con una población de 1.606.000 habitantes, el 64 por ciento de la de Castilla y León, es el primer paso en el desarrollo del modelo de ordenación aprobado hace ahora un año en las Cortes con el pacto de PP y PSOE. “Sin el mapa no se puede dar el siguiente paso, tras él vendrán las mancomunidades de interés general”, afirmó.
