Con las maletas de León... a Indianápolis

Sandra Indianápolis

Marta Cuervo

“Casualidades de la vida”. Tras finalizar su licenciatura de Historia y el Máster en Formación del Profesorado, Sandra estuvo buscando diferentes programas de prácticas profesionales y de voluntariado, tanto dentro como fuera de España, y se puso a preparar las oposiciones. “Encontrar empleo en el mundo de la Educación hoy en día es muy complicado, aunque siempre hay que seguir luchando”, apunta.

Esta joven leonesa, optimista y muy positiva, una mañana al comprobar su correo electrónico se llevó una gran sorpresa. “¡Mi vida dio un giro inesperado de 90º! Había sido preseleccionada para unas prácticas profesionales del programa Argo en Indianápolis (Indiana, EEUU)”. “Realmente, no me lo creía... Esto fue por marzo, pero tras pasar una entrevista telefónica y una entrevista por Skype, en mayo me notificaron que de los 10 aspirantes a cubrir la plaza, me habían elegido a mí. Comenzó entonces la tramitación del pasaporte, del visado, la compra de los billetes de avión... Argo es un programa realmente interesante, porque brinda la oportunidad a los recién licenciados de trabajar en puestos relacionados con su perfil académico durante 6 meses en diferentes países del mundo”, confiesa la licenciada en Historia.

Así que, a finales de agosto, Sandra se hizo las maletas para trasladarse a Indianápolis, contenta de empezar esta nueva aventura, para trabajar en el Centro de Recursos de Español dependiente de la Embajada de España, en la Universidad IUPUI.

Y, por lo menos hasta ahora, su balance es muy bueno, y sin tragedias a la hora de su adaptación a la ciudad estadounidense, gracias sobre todo a la ayuda de su tutor de prácticas y también del Departamento de Español de la IUPUI, que desde que llegó la hicieron sentir como en casa, según ella misma asegura. Lo peor, “acostumbrarse a los horarios”. “La diferencia horaria entre Indiana y España es de 6 horas, por lo que las primeras semanas tenía que lidiar con el jet lag y con los horarios, comer a las 12 de la mañana y cenar entre las 6-8 de la tarde. Pero bueno, nada a lo que no te termines adaptando. También me han advertido del invierno de aquí, ¡en el que las temperaturas llegan a bajar a los -20ºC!”

Un día en la vida de Sandra

Sandra califica su nueva vida en Indianápolis de tranquila. “Me levanto a las 7.30, desayuno, me ducho y ¡a trabajar! Tengo horario de lunes a viernes de 9.00 a 16.00 horas. Al salir del trabajo voy a comprar, al gimnasio, a la biblioteca o asisto como oyente a alguna clase, depende del día. O simplemente quedo con los amigos para tomar algo y cenar”, explica.

Los fines de semana, la leonesa aprovecha para explorar la ciudad. “El centro de Indianápolis, Down Town, es precioso. Tiene un centro comercial que es enorme, y también bares y restaurantes. Me gustan mucho las actividades de ocio que se realizan en la ciudad, que tiene bastante vidilla; siempre puedes encontrar algún bar en el que toquen música en directo, de todo tipo y estilos”, relata Sandra emocionada.

Trabaja como asistente en el Centro de Recursos de Español, que depende del Ministerio de Educación de España. “Tengo diversas funciones a desempeñar, desde el apoyo logístico en las actividades que se realizan en dicho centro, como pueden ser tutorías o tándems, a la ayuda en programas de profesores visitantes españoles, las actualizaciones de la página web y de redes sociales, y la gestión de la biblioteca”, asegura.

Más puestos de trabajo en EEUU, pero mejores condiciones en España

En cuanto a las diferencias más reseñables a nivel laboral entre León e Indianápolis en cuanto al trabajo que desempeña Sandra, al tratarse del Ministerio de Educación de España, no son muy exageradas. Ahora bien, es cierto que la cosa cambia a nivel global. “En EEUU la jornada es intensiva pero flexible, quizás ese sea el punto fuerte de trabajar aquí”.

En EEUU sobran puestos de trabajo, pero el trabajador está más protegido en España

Por otra parte, según las reflexiones de la historiadora, apenas hay desempleo, por lo que muchas personas pueden ocupar dos trabajos con facilidad. “Es curioso, pero realmente les sobran puestos de trabajo. Es algo que llama la atención comparado con España. Esto a su vez permite una movilidad mayor, hay una mentalidad abierta y predispuesta a cambiar varias veces de puesto a lo largo de la vida laboral, y apenas hay funcionariado. Si lo comparamos con nuestra mentalidad de alcanzar un trabajo fijo en el que estar hasta que nos jubilemos, puede chocar, pero precisamente radica en la situación económica de ambos países”.

“Una ventaja de trabajar en España, sin embargo, son los derechos laborales. El trabajador está mucho más protegido en España que en Estados Unidos”, destaca Sandra por otro lado.

Diferencias sociales entre Indianápolis y León

Mientras que León tiene unos 130.000 habitantes, Indianápolis cuenta en su red urbana con 820.000 habitantes. “Creo que es la 13ª ciudad más grande de todo Estados Unidos. A nivel social, la diferencia es enorme... además, como ocurre en otras ciudades estadounidenses, hay zonas o barrios con muy buenas infraestructuras mientras que otras zonas están muy deprimidas económicamente. La desigualdad social es muy grande y, sobre todo, suele afectar a colectivos muy determinados, como a los latinos o a la gente de color”.

León tiene unos 130.000 habitantes, Indianápolis cuenta en su red urbana con 820.000

“Lo cierto es que las familias de clase media viven muy bien, las viviendas proporcionalmente son más baratas que en España, y suelen disponer de varios vehículos en cada familia. Esto se refleja en el transporte público, que apenas está desarrollado en la ciudad. Por poner un ejemplo, como las empresas automovilísticas tuvieron mucho poder en el s. XX, quitaron de la ciudad los raíles de los tranvías y actualmente sólo hay sistema de autobuses, muy deficiente, por lo que la mayoría de la población no lo usa”, añade Sandra.

A Sandra lo que más le gusta de su nueva ciudad es: “La variedad”. “En todos los aspectos. Estados Unidos te ofrece mil y una oportunidades. ¿Que quieres ir a un restaurante de comida exótica? Pues tienes infinidad donde elegir. Lo mismo ocurre con los planes culturales, la agenda es muy variada”.

Sobre la ciudad, Sandra se queda con el centro y con la zona de Mass Ave. “También llama mucho la atención el Canal que hay entre el centro y la Universidad, al que tiñen el color del agua dependiendo de los diferentes eventos que suceden a lo largo del año. El otro día regresando a casa, me lo encontré teñido de rojo, e incluso hay un gondolero que te lleva de paseo en su barca, mientras de telón de fondo te encuentras los rascacielos del centro de Indianápolis. Es curioso ese contraste, al puro estilo de vida americana”.

Por el contrario, Sandra echa de menos a su familia y a los amigos. “Supongo que es inevitable, y más en fiestas como San Froilán o El Pilar, que es cuando te reúnes alrededor de la mesa, y piensas: buena compañía y comida rica ¿qué más quiero?”

Ahora mismo, Sandra baraja distintas opciones acerca de su futuro. “Mi meta es trabajar en el mundo de la educación y de la cultura, por lo que si para ello tengo que quedarme en Estados Unidos pues... ¡adelante!”.

A pesar de ello, la joven leonesa confiesa que en el fondo le gustaría trabajar en España, pero “el problema es que no se da oportunidad a los jóvenes a entrar en el sistema”. “Nuestros estudios no están reconocidos, y menos en el ámbito de las Letras y las Humanidades. En Estados Unidos ocurre lo contrario, se valora nuestra formación, y muchísimas universidades ofrecen becas y trabajos parciales en los Departamentos para que los estudiantes puedan realizar estudios de Máster y Doctorado, y sigan esa línea de la investigación”.

Como conclusión, Sandra lanza esta reflexión final: “Indianápolis es una ciudad muy interesante y su universidad tiene bastante prestigio, por lo que en unos meses, pondré en una balanza los pros y los contras, y tomaré la decisión”.

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