Movimiento 15M, dos años de vida y lucha

Jaime, Alejandro y Beatriz han aceptado el reto de valorar el Movimiento 15M cuando se cumple el segundo aniversario de que las plazas de España se llenaran, fundamentalmente de jóvenes, reclamando un cambio en el país. Eso sucedía en el 2011, cuando la crisis todavía no había tocado fondo y algunos de sus peores efectos sociales, como los desahucios, no se habían evidenciado con su brutal realidad.

Los tres son 'treintañeros' y reconocen lo complicado que es valorar el impacto de un movimiento social como este más allá de las cifras de asistentes a manifestaciones, por el impacto mediático que reciben en los medios de comunicación. Pero comparten un sentimiento común de que el 15M y sus reivindicaciones se han ido enraizando en la sociedad y que se ha multiplicado en diferentes grupos de acción, como la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (que si bien existía antes del 15M su mayor difusión ha venido dada en muchos casos por el movimiento) poniendo una semilla de lo que algún día será el cambio del sistema político y social en España que ha sido y es la gran reivindicación del Movimiento 15M.

Beatriz reconoce que la primera cacerolada, un 15 de mayo del 2011, fue toda una sorpresa por la amplia respuesta popular. Ella había acudido por el boca a boca y repitió en la primera gran manifestación del movimiento que se vivió en León, el 16 de junio. Jaime vivió la explosión del 15M desde el extranjero y a su vuelta a España se involucró en los grupos locales del movimiento; Alejandro se unió a las movilizaciones al entender que se estaba viviendo un momento histórico y un cambio, “el 15M ha tenido la gran virtud de por primera vez mostrar la ruptura real que hay entre los intereses de la clase gobernante y el pueblo”. Dos años después ellos siguen activos y defienden que la madurez del Movimiento 15M puede que le haya restado visibilidad, pero no eficacia.

La visión del 15M en el 2011, ¿una realidad en el 2013?

Una imagen del 15 de mayo de 2011 en las calles de León.

“No hay pan para tanto chorizo” o “vuestra crisis no la pagamos” han sido algunos de los lemas más coreados por los indignados -como se llamó a las miles de personas que tomaron las calles- y que en este 2013, con una crisis que parece no tener fin y con la clase política en sus peores cotas de valoración históricas, siguen de plena actualidad. ¿Tuvo el 15M una visión de lo que sucedería en España en el 2013? Jaime no cree que el 15M tuviera una visión privilegiada pero si considera que la crisis sólo ha venido a plasmar de forma pública un problema estructural, “que en realidad se encuentra en los cimientos mismos del sistema político y económico que rige la vida social en el Estado español”, algo que si detectó el 15M al denunciar la corrupción del sistema y pedir su cambio.

¿Ha triunfado el 15M?

Beatriz afirma que en términos generales el movimiento si ha logrado parte de sus objetivos. Considera que pese a los intentos de manipulación o criminalización, la presión social logra más avances y cree que se están dando muchos pasos pequeños en muchos sitios, y así se logrará el triunfo final, que es un cambio en el sistema sociopolítico en España.

No sólo es importante salir masivamente a la calle, sino también formar a la gente sobre lo que está pasando

Para Alejandro el 15M ha llevado a la palestra pública la propia democracia, “¿cuáles son los instrumentos que permiten a una ciudadanía decidir sobre su futuro?” se pregunta. Defiende Alejandro que uno de los grandes triunfos del movimiento ha sido la recuperación del espacio público para los ciudadanos al tomar las plazas, “ante unos espacios públicos y unas instituciones públicas cada vez más privatizadas el 15M ha vuelto a reivindicar el concepto de lo público, también como espacio ya que permite a los ciudadanos o asociaciones confluir”.

Un movimiento con futuro

Sobre el futuro del movimiento cada uno valora desde su propio análisis personal. Para Jaime es necesario pensar en la configuración de alternativas que ocupen los espacios institucionales de poder “es algo que el movimiento no debe de dejar de valorar”, un salto a la representatividad política que no tiene porqué significar el impulso de un partido desde el propio movimiento, aclara. “Creo que el siguiente paso del 15M es plantear alternativas de empoderamiento que devuelvan la democracia a quien siempre debió poseerla, el pueblo” analiza Jaime.

Alejandro muestra una visión muy opmitista de la evolución y del papel del 15M. Cree que la concienciación se ha incrementado en la sociedad española, “cuando te conciencias eres capaz de explicar lo que está pasando y genera un efecto onda que provoca que la gente comience a despertar”; muestra su confianza en que “alguna chispa” permita una gran movilización que lleve a una transformación social.

Sobre el impacto del 15M en León

“El punto positivo es que hemos estado y se ha visualizado, aunque siempre podemos ser más” reconoce Beatriz al reflexionar, de forma crítica, sobre el impacto del 15M en la provincia. Considera que no siempre los medios de comunicación han reflejado el impacto real, a su juicio, de las movilizaciones de los indignados e incide en que las asambleas y la formación de grupos específicos, como Stop Desahucios León muestran el trabajo y éxito del movimiento.

“Es necesario salir a las calles, es necesario que se visualice y es necesario, más que nunca no resignarse; no sólo hay dos opciones de irse a otro país o quedarse en casa con paciencia. Hay que luchar, hay que unirse y hay que concienciarse” señala Beatriz animando a aquellos afectados por la crisis de alguna manera a que unan su voz a las asambleas del movimiento.

'Escrache al sistema'

El aniversario del 15M comienza este domingo 12 de mayo bajo un lema contundente 'De la indignación a la rebelión. Escrache al sistema'. “Ya no podemos más con este sistema, y de ahí el lema de la convocatoria del segundo aniversario” indica una convencida Beatriz, al igual que Jaime y Alejandro, de que la revolución que comenzó con el 15M llegará “no es una utopía, es una gran necesidad; una necesidad histórica”.

Este domingo 12 de mayo los indignados se movilizan de nuevo por las calles de León y Ponferrada. El 15 de mayo conmemorarán su segundo aniversario con una cacerolada. Luego, las asambleas volverán a Botines todos los miércoles a las ocho de la tarde. El 15M vuelve a la plaza.