Las peticiones de zona catastrófica que nunca se aprobaron para León

Las Brif y la UME actuando en el incendio de La Cabrera. / Foto: @AT_Brif

E. Alba

El término 'zona catastrófica' está de moda, como casi todo lo que pasa en la Comunidad de Madrid y la ciudad de Madrid, gracias a los gobiernos autonómico y municipal de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida. Ambos han pedido al Gobierno central de Pedro Sánchez que les añada la 'coletilla' al nombre para poder solicitar ayudas especiales que les ayuden a paliar los efectos de la borrasca Filomena en un territorio que no está acostumbrado a ver tanta nieve y hielo, y tampoco está preparado para afrontarlo y resolverlo, no porque las consecuencias del propio fenómeno meteorológico hayan sido tales.

Muchas son las voces que han recriminado a los gobernantes madrileños la petición en las últimas horas. Incluso, el líder socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, solicitó ayer a su partido que si se declara a Madrid zona catastrófica se pague a León y Castilla “con efectos retroactivos” las nevadas, riadas, incendios y todas las situaciones catastróficas que han ido solapando en los últimos años.

Concretamente, en el año 2017 la provincia de León solicitó al entonces Gobierno de Mariano Rajoy dos declaraciones de zonas catastróficas por los incendios en el mes de abril de la Tebaida berciana, que arrasó más de 2.000 hectáreas de bosque autóctono, y en agosto por el incendio de la Cabrera que se cobró más de 9.000 hectáreas.

En ese momento, los Ayuntamientos pidieron apoyo y ayuda para restaurar las más de 11.000 hectáreas de sus montes que fueron arrasadas por las llamas, llegando a recibir el compromiso de la Diputación de León, incluso de la Junta de Castilla y León, para optar a dichas subvenciones. Más de tres años y medio después, algo de dinero llegó pero muy por debajo de las expectativas. Quizá se quedó a medio camino por las carreteras que cada invierno cortan la nieve y el hielo en la provincia, pero como los leoneses ya están acostumbrados no ponen el grito en el cielo. Suelen poner las cadenas o neumáticos de invierno.

Algo llegó también en agosto de 2020 a León, y se amplió en diciembre, para solucionar las consecuencias de las riadas e inundaciones masivas de finales de 2019, que dejaron imágenes de los ríos de la provincia totalmente desbordados.

Etiquetas
stats