León gana un espacio peatonal con la apertura de la Era del Moro tras invertir 700.000 euros

Acto de apertura de la Era del Moro en León.

El Ayuntamiento de León abrió este sábado las verjas de la Era del Moro, un espacio recuperado para la ciudad que une la plaza del Espolón con la avenida Ramón y Cajal a través de una nueva vía peatonal que transita junto a la muralla de la ciudad. Las obras son el primer paso de la transformación de esta zona de la ciudad, donde están pendientes de finalizar los trabajos de peatonalización de la avenida Los Cubos y la calle Carreras.

En ese sentido, los trabajos contaron con una inversión de 700.000 euros, la mitad de ellos procedentes de fondos europeos. Los trabajos cuentan también con financiación municipal y del programa 1,5% Cultural. Tras la apertura de las verjas, el alcalde de León, José Antonio Diez, visitó el lugar acompañado por el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, y por la arquitecta municipal Mónica Prada. El regidor agradeció el trabajo de los técnicos del Consistorio y el “empeño” puesto en esta “magnífica” intervención enmarcada en el Plan Edusi León Norte.

Según explicó Diez, las obras supusieron la creación de más de 2.000 metros cuadrados de nuevas zonas ajardinadas, dotadas de mobiliario urbano y de una infraestructura básica de agua y electricidad renovadas. El área abierta al tránsito peatonal cuenta con un cierre perimetral que propiciará el cierre del recinto durante la noche, como ya se hace con los parques de la ciudad.

Además, las obras permitieron rescatar un tramo de la muralla tardorromana, datada en los siglos III y IV, que ha estado oculto durante décadas. Durante las catas arqueológicas previas, los expertos descubrieron también lápidas romanas procedentes de cementerios altoimperiales que ahora podrán contemplarse. El Molino Sidrón, ubicado a la izquierda de la entrada desde la avenida Ramón y Cajal, es otro elemento patrimonial que se pone en valor con la rehabilitación de este espacio.

Pendiente de una intervención integral para habilitarla como nuevo espacio cultural, la que fuera la primera fábrica harinera de la provincia avanza en su recuperación con la liberación de algunos antiguos elementos arquitectónicos. Al respecto, destacan los arcos de medio punto de sillería y ladrillo bajo los que entraba el agua de la presa de San Isidoro que impulsaba la maquinaria del molino.

Tanto los arcos como el trazado de la canalización son visibles en el nuevo espacio abierto al público, gracias a un pavimento diferenciado en la zona peatonalizada y a la limpieza y recuperación de parte del cauce original. Las informaciones más antiguas de este antiguo molino, que aprovechaba la fuerza hidráulica de la presa de San Isidoro, se remontan al siglo XIX.

Iluminación monumental

Además, el Ayuntamiento invirtió otros 133.000 euros en la iluminación monumental de la zona, que resaltará la muralla gracias al refuerzo de la volumetría de los cubos mediante una luz indirecta por tramos. La iluminación especial podrá contemplarse con la caída del sol y hasta la medianoche entre semana, y hasta la una de la madrugada los fines de semana.

También está pendiente de ejecutar la obra de restauración de la parte inferior de la muralla en este tramo, que conllevará una inversión de 57.200 euros. Esta actuación se ha hecho necesaria tras los sondeos arqueológicos que llegaron a la cimentación original de la muralla, lo que hizo aflorar un tramo oculto sin restaurar ni tratar.

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