León deja atrás un verano “extremadamente cálido” y “muy seco”

Chapuzón

ileon.com/ical

Tras un verano “muy cálido y muy seco”, las precipitaciones llegarán a Castilla y León en noviembre, mes en el que las temperaturas previstas serán las habituales para esta época del año. Así lo avanzó este miércoles el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, Juan Pablo Álvarez, durante la presentación del resumen climático del pasado verano, el balance hídrico y las previsiones estacionales para el otoño.

El verano 2017 arrojó unos datos en las estaciones meteorológicas que lo acreditan como uno de los que superan la media de temperaturas. Los valores entre junio y agosto, en cuanto a las temperaturas se refiere, fueron “muy superiores a lo normal”, incluso llegando en algunas zonas del oeste a valorarse como “extremadamente cálido”. De los meses registrados, el más cálido fue junio, que con un aumento de 3,5 grados por encima de la media, provocó altas temperaturas en la mayor parte de Castilla y León, que obtuvo la clasificación de “extremadamente cálido”.

Durante los meses de julio y agosto, las temperaturas fueron más irregulares, dejando una media superior a lo habitual pero no de la magnitud de junio. Dentro de las poblaciones con mayor media de temperatura se encuentran: Zamora, Valladolid, Segovia y Ponferrada. Zamora, con 23,8 grados, fue la que registró la mayor media de temperatura en la Comunidad, y también la que más aumentó con respecto a su propia media histórica. Le siguieron Valladolid (23,3), Segovia (22,7 grados) y Ponferrada (22,6 grados, con una diferencia de 0,1 respecto al 2015, su anterior mayor media).

En cuanto a las precipitaciones, destacaron por su ausencia o por su escasa localización. En algunas ocasiones se registraron de manera intensa, acompañadas incluso de granizo, pero fueron muy puntuales. El reparto desigual de estas precipitaciones a lo largo del territorio autonómico hace que, a pesar de un balance positivo con un aumento de en torno al 20 por ciento, se hable de un verano seco.

En el oeste de Zamora y Salamanca, así como en áreas del Bierzo y de la Meseta de León, Palencia y Valladolid las precipitaciones no superaron los 50 litros por metro cuadrado. Por otro lado, en gran parte de la provincia de Soria los valores llegaron a superar los 160 litros por metro cuadrado. Así, en la mitad este de Zamora y, sobre todo, en gran parte del este y suroeste, el verano fue “húmedo o muy húmedo”, e incluso “extremadamente húmedo”. Sin embargo, en otras zonas de Meseta fue “seco” o “muy seco”.

Previsión otoño

Los responsables de AEMET aprovecharon el acto para hacer una estimación de lo que podría deparar el otoño a Castilla y León. La estación comenzará oficialmente el viernes, 22 de septiembre, a las 22 horas, y tendrá una duración de 89 días para acabar el 21 de diciembre. Durante el primer mes del otoño, octubre, se prevén unas temperaturas superiores a la media y unas precipitaciones que irán apareciendo con mayor importancia que en verano, pero no con una cierta regularidad.

En noviembre, se espera un aumento de las precipitaciones con respecto a la media y las temperaturas se mantendrán con cierta normalidad. El mes de diciembre continuará por la línea anual, con un aumento de las temperaturas. Se estima que en torno a un grado por encima de la media, además de la aparición de algún tipo de precipitación en forma de nieve.

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