La Junta dice que 'cumple' aunque el Museo de Semana Santa de León que subvencionó siga cerrado tras 4 años
La Junta de Castilla y León ha dado a entender que esta administración no tiene responsabilidad alguna, ni actuará de manera especial, por el hecho de que se mantenga cerrado y sin el uso obligado el Museo Diocesano y de Semana Santa de León, para cuya ejecución se dieron más de dos millones de euros públicos de subvención tras firmarse un protocolo que obliga a devolver ese dinero si el Obispado de León incumple su apertura.
El consejero y portavoz del Gobierno de Partido Popular (PP) y Vox, Carlos Fernández Carriedo, obviando esa la existencia de cláusula que esta semana le acaba de recordar a la Junta el Procurador del Común en una resolución, se ha limitado hoy a asegurar que la millonaria ayuda “era fundamentalmente para una actuación arquitectónica”, para transformar parte del Seminario en el Museo de Semana Santa de la capital, “y está debidamente certificada la realización de esas cantidades”.
Carriedo admitió simplemente que esta administración debe “seguir el cumplimiento de esa ejecución” y quiso dejar zanjado que “esa inversión se ha realizado”.
De este modo, además, rehuyó casi toda responsabilidad autonómica de la no apertura del Museo como tal y sí el uso del Obispado y la Fundación Museo Diocesano de Semana Santa de emplear la instalación casi en exclusiva para alquilar, a cambio de dinero, el espacio para eventos sociales, incluso hasta cumpleaños privados. Sin ir más lejos, este viernes -a falta de ocho días para el inicio de la Semana Santa- el llamado Museo albergaba el XIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Odontología Infantil Integrada.
Esa responsabilidad de convertir en realidad el museo es “del titular”, es decir, la Diócesis, remarcó Carriedo, que a su juicio “lo que tiene que hacer es cumplir las condiciones e la subvención”. “Examinaremos cualquier cuestión a este respecto”, concluyó.
El museo eclesiástico no sólo casi duplicó su presupuesto inicial, de 4,8 a 8 millones de euros finales, sino que buena parte de ellos fueron dinero público entregado a fondo perdido por diversas instituciones, como la Junta de Castilla y León, pero también el Ayuntamiento de la capital o la Diputación leonesa, en total 2,7 millones, incumpliendo además la Ley de Contratos del Sector Público y troceándolos al otorgarlos a dedo. El museo fue inacarlosugurado en julio de 2020.
