La Junta detecta en sólo una semana el doble de alumnos sin conexión para recibir clase
Ha tenido que pasar casi mes y medio desde que el estado de alarma impusiera el fin de las clases escolares en Castilla y León para que la Consejería de Educación haya detectado a día de hoy un total de 9.900 alumnos que siguen teniendo necesidad de aumentar su capacidad de tarjetas SIM para mejorar su conexión con el profesorado desde su casa y poder acceder a los contenidos de este tercer trimestre con motivo de la pandemia del Covid-19.
Curiosamente, hace menos de una semana la cifra total era de casi la mitad, 4.300 alumnos, según explicó en rueda de prensa la titular de Educación de la Junta, Rocío Lucas. En el caso de León, la cuantía ya se ha elevado hasta prácticamente los 1.500 estudiantes 'desconectados' por falta de tecnología, en concreto 1.473.
La consejera explicó hoy que el recuento se a duplicado porque hace menos de una semana aún estaban a la espera de nuevas demandas por parte de los centros educativos en base a las peticiones del profesorado. De ahí que la cifra total roce casi los 10.000 en determinadas zonas blancas de conectividad de la Comunidad. De ellos, casi 1.473 se encuentran en León, 770 en Ávila y 628 en Soria.
En este sentido, Lucas, que compareció telemáticamente junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, admitió que Educación es consciente de que “no todos los alumnos están en las mismas circunstancias por estas razones”, motivo, añadió, por el que se están implementando estas medidas, eso sí, sin explicar en qué número van a aumentar las tarjetas Sim previstas, que hace una semana ni estaban disponibles aún ni llegaban a todos los que entonces aseguraban necesitarlas.
En todo caso, preguntada por si el hecho de que algunos escolares tengan problemas de acceso a las aulas virtuales podía perjudicarles, Lucas sentenció que “hay una parte importante de materia, temario y currículum académico ya avanzado en los dos primeros trimestres y el profesorado sabe cómo actuar”.
Igualmente, por este motivo, rechazó que los alumnos puedan acudir a centros cívicos o teleclubes de sus localidades para tener conexión. “Estamos todos en caso porque es problema de salud pública. Si cerramos los colegios, no tiene sentido abrir los centros cívicos”, respondió.
Hasta el momento, expresó que tanto a profesores como alumnos sin conexión se les ha facilitado la herramienta para mejorar el acceso remoto. También a equipos directivos. En este punto, no obstante, aclaró que “no todas las veces son acciones online”, y por ello recordó que “ya se está posibilitando la recogida de libros del tercer trimestre por parte de los padres en los colegios para que el alumno tenga acceso al material y contacto con el profesor”.
A día de hoy, informó, el 80 por ciento del alumnado tiene acceso a las aulas virtuales, pero indicó que el “refuerzo con tareas o lecturas también forma parte del aprendizaje”. “Cada profesor, con gran esfuerzo y dedicación, lo está haciendo”, expuso, en un escenario, reiteró, a la que el sistema educativo se está adaptando en este tercer trimestre “por una situación sobrevenida”. “Depende de las etapas. En algunos casos se necesitan tablet y en otros con móvil es suficiente. A veces haciendo fotos en sus cuadernos se lo envían al alumnado. En Castilla y León el problema no es de dispositivo, sino de conectividad”, admitió.
