La Junta descarta que la despoblación del medio rural sea fruto de la falta de recursos sanitarios

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, aseguró este lunes en las Cortes de Castilla y León que los servicios de Atención Primaria en las zonas rurales de la Comunidad se han mantenido en los últimos años pese a lo cual la población ha cambiado de residencia. De ahí que apuntara que la afirmación de que los pueblos se despueblan porque no tienen servicios no tiene consistencia. “Hay que pensar en otros factores a la hora de explicar la despoblación pero no en los sanitarios”, aseveró.

Sáez Aguado justificó esa afirmación al recordar que, en la actualidad, el 33 por ciento de la población en Castilla y León vive en zonas básicas de salud rurales, para las que la Consejería dispone el 61 por ciento de todos los centros de salud y el 52 por ciento de los médicos de familia. Una dotación de recursos que, a juicio del consejero, determina que la Junta “prioriza” el medio rural y motiva que cada médico de zona rural atiende a una media de 575 personas frente a los 1.404 en el medio urbano y los 945 en semiurbano.

De manera general, facilitó el ratio de tarjetas asignadas por cada profesional en Medicina de Familia en la región que apenas ha variado desde 2004 (928) en relación a 2015 (924). Y eso que advirtió de que la población protegida y, por tanto, las tarjetas sanitarias se redujeron en 103.000 con motivo de la crisis económica, sobre todo a partir de 2009. “Una pérdida de población en el conjunto de la región que habría supuesto contar con 100 médicos menos pero no ha ocurrido porque se mantiene el número”, rubricó.

La comparecencia del consejero en la Comisión de Sanidad, a petición propia, sirvió para 'desterrar', por ejemplo, el mito de que Sacyl no sustituye a los profesionales en sus ausencias, ya que apuntó que la cobertura de puestos de médico de familia y de enfermero en Atención Primaria es prácticamente del cien por cien, con independencia de las jubilaciones que se producen. Reconoció que el mayor problema radica a la hora de cubrir las sustituciones de un médico rural.

También ofreció el dato de que en 2016 se sustituyeron 220.672 días de ausencias, un 66 por ciento más que en 2014. Unas jornadas que equivalen a 800 profesionales más a tiempo completo y la previsión en 2017 es incrementar el presupuesto para sustituciones en Atención Primaria. Se refirió a que Castilla y León presenta las mejores ratios del conjunto de comunidades en la dotación de profesionales, con un 33 por ciento más que la media nacional en médicos y un 28 por ciento en Enfermería.

Por otro lado, dijo que los 3.650 consultorios locales de la región suponen el 36 por ciento de todos los existentes en España y con un número que supera la suma de 13 comunidades juntas. “Aquí, la tradición es el desplazamiento del profesional al consultorio local a diferencia de otros territorios donde se mueven los pacientes”, explicó.

En definitiva, valoró, según declaraciones recogidas por la agencia Ical, el “esfuerzo relativo” de la Junta en la Atención Primaria que acumula el 16,3 por ciento del gasto sanitario en la Comunidad, dos puntos más que la media nacional. Un esfuerzo que, a su juicio, se ha mantenido en los últimos años. “No ha habido pérdida de peso en Primaria”, aseveró. También, destacó la capacidad resolutiva de la Medicina de Familia porque sus profesionales resuelven el 96 por ciento de las consultas, al igual que en el caso de las urgencias.

Líneas a mejorar

Entre las líneas a mejorar, el consejero de Sanidad anunció que la intención de la Junta es mantener los recursos en Atención Primaria que pasa, en primer lugar, por la cobertura del “cien por cien” de las jubilaciones, tal y como recoge el Plan de Ordenación de Recursos Humanos de Sacyl. De ahí que se hayan dado instrucciones para prolongar la actividad de los profesionales una vez alcancen la edad de jubilación. En cuanto a la demora de las consultas, habló de que el objetivo es que el porcentaje de pacientes no atendidos en 24 o 48 horas no supere el siete por ciento.

También, recordó que se ha iniciado la tramitación para que los profesionales de Atención Primaria recuperen la manutención durante las guardia así como la negociación con los sindicatos para la apertura de las consultas en los centros de salud urbanos en horario de tarde. Con todo ello, el objetivo es lograr una atención más flexible en los casos de acumulaciones de cupos.

A la hora de hablar del personal, se refirió a la posibilidad de que los extracomunitarios puedan trabajar en Sacyl una vez concluyan su formación y así evitar que se vayan del país ante la falta de un permiso de residencia. Además, Sáez Aguado se comprometió a “sistematizar” los concursos de traslados, mejorar la continuidad asistencial y la capacidad de resolución de Primaria. Tampoco se olvidó de la receta electrónica que se mostró esperanzado en que permita que los profesionales puedan dedicar más tiempo a los pacientes.

La portavoz del Partido Socialista (PSOE) en la Comisión de Sanidad, Mercedes Martín, criticó la intervención del consejero al apostar solo por “medidas de mantenimiento” al considerar que la Atención Primaria de la Comunidad no necesita casi nada porque “estamos extraordinarios”. Preguntó si los datos ofrecidos han sido compartidos con las numerosas plataformas ciudadanas que abogan por la mejora del sistema en el ámbito rural.

En ese sentido, apuntó los 341 médicos de familia menos que hay en Castilla y León o la falta de material en las consultas de los centros de salud tan necesarios como ecógrafos y retinógrafos o la actualización de electros, pulsioxímetros y desfibriladores. “Desde 2003, distintos consejeros han apostado por potenciar y mejor los medios de la Atención Primaria pero la realidad es que seguimos igual”, espetó.

Martín preguntó al consejero si la Junta retomará los presupuestos de Sanidad de 2011 o contará la plantilla de hace unos años. Sáez Aguado apuntó que el gasto en Capítulo 1 de Personal en Atención Primaria ha pasado de 376 millones en 2005 a 485 millones de euros en 2015. “No se fije solo en el presupuesto inicial sino en la liquidación final y el gasto real”, comentó.

Amortización de plazas

La procuradora de Podemos, Isabel Muñoz, consideró que la mejora de la Atención Primaria pasa por un aumento de la plantilla. No en vano, recordó que los planes de reestructuración han amortizado 59 plazas de médicos y 37 enfermeras. Huyó de las numerosas cifras ofrecidas por el consejero porque alertó de que la Sanidad habla de algo fundamental como es la salud y los ciudadanos. “Hay pequeñas trampas en su discurso demasiado triunfalista y en sus cifras porque Castilla y León tiene una realidad geográfica especial”, precisó.

Muñoz abogó por una mejora de la calidad para que los médicos dispongan de 10 minutos en cada consulta y que ese tiempo sea empleado para estar con el paciente pero “no frente a un ordenador”. En relación a médicos que se van de la Comunidad una vez finalizada su formación MIR, la procuradora de la formación morada consideró que este problema no se solucionará hasta que la Junta deje de ofrecer “contratos basura”. “La gente se va a otros lugares en busca de estabilidad porque aquí hay contratos por días o de lunes a viernes para no pagar el fin de semana”, sentenció.

En su primera intervención, el consejero aseguró que en Castilla y León no existen “contratos precarios” porque todos son a tiempo completo y con unas retribuciones ligeramente superiores a la media de las comunidades. “Dudo muchísimo que haya contratos de lunes a viernes que se renuevan la siguiente semana. Otra cosa es que haya algunos contratos temporales o por un tiempo determinado”, respondió Sáez Aguado.

El portavoz de Ciudadanos (Cs) en la Comisión de Sanidad, Manuel Mitadiel, criticó la intervención “decepcionante” del consejero por la “falta de ambición”. Habló de que su planteamiento era de 'virgencita, virgencita, que me quede como estoy' al estar Castilla y León por encima de la media nacional.

Pidió a Sáez Aguado que “los números no le impidan ver la realidad” porque mencionó el problema de las listas de espera en los centros de salud urbanos y rurales durante el invierno. “Lo nunca visto en 30 años”, señaló. En ese sentido, el consejero reiteró que hubo una “situación especial” al coincidir varios festivos entre semana, sin olvidar los días de libre disposición que aún tenían pendientes los profesionales.

Más capacidad resolutiva

Mitadiel reclamó dotar a los centros de salud de más capacidad resolutiva. “Hay que potenciar los medios diagnósticos y ampliar la cartera de servicios en Atención Primaria”, añadió. Hizo hincapié en la necesidad de prestar una mejor atención en los “bordes” de la Comunidad, sobre todo a la hora de cubrir las urgencias, sobre todo pediátricas. “Tenemos que evitar desplazamientos excesivos de los pacientes”, consideró. Para ello, abogó por la telemedicina y los médicos consultores. Sáez Aguado le contestó que “confía en exceso en la telemedicina porque en ocasiones resuelve relativamente poco”.

El portavoz del Grupo Mixto, Luis Mariano Santos, criticó que una consulta se deja de prestar por las vacaciones o las bajas laborales de un profesional sanitario. “No tiene justificación”, sentenció, al igual que la falta de fidelización de los profesionales y la necesidad de contar con un plan para atraer a médicos rurales. También denunció la falta de implantación de las nuevas tecnologías.

Por parte del Grupo Parlamentario Popular, intervino Alejandro Vázquez quien subrayó que la solución en la Atención Primaria no solo pasa por un incremento de los recursos, tanto materiales como profesionales. Alertó de la alta frecuentación al recordar que cada persona visitó a su médico de familia una media de 9,2 veces en 2016 frente al ratio nacional del 5,2. Visitas que son superiores en el mundo rural, hasta 10,5 veces. Un hecho que relacionó por el envejecimiento y citó el caso de Galicia sino por la “propia accesibilidad” que facilita el acceso de los pacientes a los centros de salud y consultorios.

Vázquez defendió medidas para mejorar la eficiencia de la Atención Primaria y la mejor coordinación con la Especializada, sin olvidar la necesidad de mejorar la educación sanitaria de los pacientes.