La Junta defiende que cerrar este verano 300 camas hospitalarias, 63 en León, presta “el mismo servicio”
El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, avanzó hoy que la previsiones son cerrar, “ajustar” literalmente, alrededor de 300 camas en los hospitales de Castilla y León, 63 de ellas ya clauduradas sólo en León capital, durante los meses de verano en los que se sigue prestando “el mismo servicio” pero “gestionando” las plazas hospitalarias “de una manera distinta”. Recordó que hay unidades, como Pediatría, en los que la ocupación desciende al 50 por ciento y los gestores de Asistencia Sanitaria van viendo la planificación “día a día”.
Sáez Aguado remarcó que durante la época estival son menores las necesidades de hospitalización y es necesario “gestionar esa demanda” que cambia respeto al invierno, que es es del cien por cien de las camas. El consejero de Sanidad recordó que se trata de recursos públicos y que “no tendría sentido” que sabiendo, porque ocurre todos los años, que “va a estar ocupado el 60 por ciento, tener operativo el 100 por 100” y hay que ajustarse a las necesidades.
Sáez Aguado insistió en ningún paciente va dejar de ser hospitalizado y que ninguna intervención quirúrgica va a dejar de hacerse “por falta de camas”. El consejero recordó que las cifras son aproximadas porque los hospitales realizan esta planificación en la gestión del día del día, teniendo en cuenta el análisis de los ingresos que se han registrado y el número de camas ocupadas y, “en función de eso toma toma decisiones. No se planifica el cierre de camas”, sino que se hace una gestión distinta prestando el mismo servicio.
Cabe recordar que en León capital, un año más, a mediados de julio ya se cerró por completo la planta 12 del edificio Princesa Sofia del Hospital de León, así como un ala entera del Hospital Monte San Isidro, provocando las quejas, un año mas también, de sindicatos, plataformas en defensa de la Sanidad pública e incluso trabajadores de ambos centros, exigiendo su reapertura.
La ocupación en los hospitales de Castilla y León, en verano, ronda el 60 por ciento, remarcó el consejero de Sanidad, pero también varía por centro y dentro de ellos por unidades. Por ejemplo, Sáez Aguado expuso que las unidades de Pediatría ocupan el 50 por ciento de las camas. “Si una unidad tiene 30 camas y sólo hay 14 pacientes no se puede tener dimensionada como si estuvieran ocupadas todas las camas”, remarcó el consejero. Cada día se va comprobando lo que se produce con “una ocupación previsible”.
Sustituciones
El consejero de Sanidad recordó que, en los dos últimos dos años, se ha incrementado el presupuesto para sustituciones, en un 15 por ciento, con un gasto anual del Sacyl de 90 millones de euros para “sustituciones en todas las categorías y especialidades asistenciales”. Sáez Aguado volvió a insistir que la Junta tiene problemas para cubrir, en verano, a los médicos de familia por “falta de sustitutos” que es un tema que “no está vinculado a la dotación de presupuesto” sino a un problema en España, “de falta de especialistas, también en Atención Primaria”.
Sáez Aguado argumentó que esta circunstancia les obliga a utilizar la jornada laboral adicional para cubrir las consultas “cuando hay falta de médicos de familia y no tenemos sustitutos”. El consejero confió en que, estos meses veraniegos, con las sustituciones que “podamos realizar” y el apoyo de los médicos de área se puedan atender los incrementos de población que se dan en determinadas áreas rurales.
35 horas semanales
Sáez Aguado también se pronunció sobre la petición de Satse para contar, en verano, con la jornada de 35 horas tras el acuerdo de la Junta con “dos de los tres sindicatos mayoritarios” de empleados públicos. El consejero de Sanidad argumentó que para el personal sanitario, con turnos, no se usa como referencia “la jornada y el horario” sino “tres días de libre disposición que son los equivalentes a esa reducción de horario”, y esta manera, “no se modifica el régimen de turnos y de funcionamiento de los hospitales y centros de carácter social”.
El consejero sostuvo que los tres días de descanso son “equivalentes” al cambio de horario para el resto de funcionarios durante el periodo estival. Sáez Aguado explicó que para cumplir los criterios de déficit de la Unión Europea, “el disfrute de esos días se aplaza a finales de año”.