La Junta busca soluciones ante el posible déficit de personal sanitario en zonas rurales
La Consejería de Sanidad trabaja en una estrategia a corto plazo para atajar un posible déficit de médicos de familia en zonas rurales periféricas, dispersas y poco pobladas de Castilla y León. Lo hace consciente de la falta de atractivo de estas plazas para muchos profesionales y, también, ante la jubilación de unos 600 facultativos de Atención Primaria que en los próximos cinco años colgarán la bata. La “urgencia” responde también a una realidad que comienza ya a palparse en pueblos de la Alta Sanabria y el norte de Burgos donde se están reforzando las plantillas, sobre todo para cubrir las guardias, con médicos de área, una plantilla 'volante' que Sacyl utiliza a lo largo del año para cubrir esta atención continuada y suplir las ausencias de médicos y enfermeras por vacaciones, bajas, días de libre disposición y otros permisos.
Ante esta situación, la Consejería se ha puesto ya manos a la obra para trazar la hoja de ruta, para lo que cuenta con el apoyo de diversas sociedades científicas y profesionales. Quiere tener un primer borrador en el plazo de dos o tres meses, para después sentarse a negociar con los sindicatos y adoptar medidas que “si aún no son urgentes, urgen”, según explicó a Ical el responsable de este departamento, Antonio María Sáez Aguado.
El primer paso de este futuro 'Programa de incentivación de médicos y enfermeros en puestos de difícil cobertura' pasa por definir estas plazas, estudiar los criterios para que se determinen como de difícil cobertura, para luego acordar los incentivos. “Es algo que tenemos que definir, pero vemos que los problemas se están dando en zonas donde los profesionales tienen cupos muy bajos, unas 300 tarjetas; que ven poca patología, con lo que implica para el desarrollo profesional de alguien que ha estado formándose muchos años”.
Entre los incentivos que se barajan no sólo figuran los de carácter económico, sino también los vinculados a la valoración del servicio prestado en bolsas de empleo, acceso a formación, incluso en promoción a través de la Carrera Profesional. “Son ideas” de un amplio abanico sobre el que se trabaja y que completarán a otras que ya se están tomando.
Entre estas últimas se encuentran, explicó a Ical Sáez Aguado, la convocatoria de concursos de traslados y oposiciones. El primero se convocó en abril para 756 plazas de estatutarios de licenciados en Medicina Familiar y Comunitaria, junto a las 1.659 plazas de médicos funcionarios convocadas en marzo. Respecto a las oposiciones, la voluntad de Sacyl es convocarlas de manera inminente para agilizar y dar continuidad a todos los procesos que derivan de las ofertas públicas de empleo de 2009, 2010 y la de 2015. La previsión es que en semanas se convoque el proceso para cubrir 501 plazas de médicos de familia, que se sumarán a las 554 de Enfermería que ya han salido a oposición.
Precedentes
En estos momentos, en Castilla y León ya existen con carácter general incentivos en la nómina de los profesionales de Atención Primaria en función del índice de dispersión geográfica de la zonas básicas de salud (existen cuatro grados de clasificación) donde trabajen. Además, en otras autonomías ya se aplican incentivos como ocurre en Andalucía, donde la retribución por hora de guardia es un 20 por ciento más en estas zonas; y en Canarias, donde existe el concepto de especial aislamiento en determinados centros de salud, y donde llegó a primarse a estos profesionales con dos días a mayores de asuntos propios, aunque esta medida se derogó. Cataluña es otro ejemplo. En esta Autonomía, la Generalitat paga un complemento de montaña -unos 3.000 euros anuales, para médicos y enfermeros de Primaria; y en Galicia existe también una retribución por especial aislamiento.