La Junta 'bendice' el nuevo gran polígono empresarial de León capital anunciado por el alcalde junto al cementerio

Plano y esquema del nuevo polígono industrial de León en Puente Castro, a la derecha del cementerio.

Carlos J. Domínguez

Se anunció hace casi tres años y medio, en enero de 2021, como uno de los proyectos estrella del equipo de Gobierno del PSOE y su alcalde, José Antonio Diez. Se presentó ante la Junta de Castilla y León hace dos años y medio, solicitando en enero de 2022 su evaluación ambiental. Y se valoró hace año y medio, en enero de 2023, por parte de la Comisión Territorial de Patrimonio, poco antes de su presentación oficial y detallada.

Pero sólo ahora por fin la Junta concede el parabién ambiental a la modificación urbanística necesaria para que pueda nacer, como se comprometió, el gran polígono industrial íntegramente de León capital.

Se trata de un amplio espacio de 114 hectáreas de suelo que el Consistorio pretende ejecutar para uso industrial y empresarial ante la posible implantación de alguna gran industria o varias más reducidas. El espacio, técnicamente denominado sector ULD 24-01, se ubica en Puente Castro, lindando por un lado con el cementerio municipal, por otro con la carretera de Villarroañe que le daría futuro acceso y por otro más con el vecino municipio de Villaturiel.

El Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) recogía este lunes 3 de junio el visto bueno de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación de Territorio que dirige el consejero leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones a la declaración ambiental de la modificación de ese terreno elegido, cambio que debe producirse en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital, y para el que la Junta finalmente no ve mucho inconveniente.

Dos importantes restos romanos ya localizados

Entre otros detalles destacables, en la zona elegida se tiene existencia de al menos dos relevantes restos romanos, como son el Vicus 'Ad Legionem VII Geminam' y parte de la primitiva calzada romana conocida como 'De Italia in Hispanitas'. Sobre la primera, la Junta determina que queda fuera de la zona para industrias y tendría una “incidencia tangencial y relativamente limitada” al noroeste de la misma. Y sobre la segunda, sí atraviesa el enclave, como también lo hace en la actual carretera de Villarroañe. Por eso, concluye que de aparecer resto alguno, tendría que ser evaluado por Patrimonio, que ya pidió en su momento sondeos arqueológicos. Esos restos romanos ya se conocían en el momento de la elaboración previa del proyecto de urbanización y desarrollo de las parcelas del espacio empresarial, redactado por Rodríguez Valbuena Arquitectos.

Otra curiosidad es que este nuevo espacio para industrias y empresas, en pleno municipio de la capital, coincide con una zona catalogada dentro del Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León, y ninguna otra especie catalogada o protegida. Sin embargo, también se sugiere tomar precauciones con el murciélago ratonero, inspeccionando su posible presencia, catalogado como especie amenazada, ante el derribo de algunas construcciones hactualmente existentes en la zona.

Por último, dentro de los inconvenientes detectados a través de los informes de las diferentes administraciones consultadas en este proceso, los terrenos coinciden en parte con dos vías pecuarias prioritarias, como son la Colada de Valencia, que coincide con la carretera LE-5516, y la Colada de Palanquinos, que atraviesa el municipio colindante de Villaturiel, de modo que la Junta sugiere que se le dé prioridad de tránsito al ganado y en esa zona no se produzca una “urbanización más intensa”.

El resto de posibles afecciones, como sobre masas de agua -apenas se menciona la proximidad del arroyo de Los Niños-, como el transporte de mercancías peligrosas -medio por carretera y alto por ferrocarril- como la cercanía de la Zona de Alerta e Intervención de la empresa Antibióticos -“relativamente próxima”- se consideran afecciones salvables y no suficientes para frenar el desarrollo de la zona desde el punto de vista urbanístico, que es lo que la orden autonómica incluye.

Pendientes de expropiaciones

Con esta decisión, se cumple otro proceso, acaso el más lento y farragoso, para acercarse a la ejecución material de las obras de la primera fase del nuevo polígono empresarial, que de un modo algo optimista el propio alcalde anunció que podría estar concluido para el año 2025, algo que no será fácil. Y es que aún falta disponer de buena parte de los terrenos, que se adquirirían por acuerdos con los propietarios o vía expropiación, una vía aún más lenta y para la que se estimó en su día un coste de entre “4 y 6 millones de euros”.

Dentro de los cambios que el proyecto contempla, resalta el hecho de que se reordenaría el actual acceso al cementerio municipal en el barrio de Puente Castro, además de integrarse en el interior del polígono la propia carretera de Villarroañe actual.

También el visto bueno de la Junta permite ampliar, duplicar de hecho, la densidad de edificación que había actualmente, dejando pasar de 0,25 metros cuadrados construibles por cada medio cuadrado a 0,50 metros construibles. Ya también destaca que una de las alegaciones presentadas por particulares, es decir, no instituciones públicas, pedía que una parcela afectada dentro de este futuro espacio pasara a ser clasificada como suelo urbanizable de uso residencial, no industrial, por lo que la Junta sugiere.

Más allá de todo lo mencionado, la conclusión final de la Consejería es que la modificación urbanística de la zona “no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente”.

Y junto a la Red de Calor anunciada por Ayuntamiento y Junta

La decisión se antoja, además, muy relevante para que tampoco haya cortapisas en otro proyecto muy ambicioso y muy cercano a este mismo lugar en el que Ayuntamiento y Junta van de la mano: la ejecución de una serie de macroplantas de combustión de biomasa forestal, de quema de biogás procedente de residuos orgánicos hidrógeno, generación de hidrógeno verde y otra de 85.000 metros cuadrados de placas solares.

Una infraestructura de la que dependerá la llamada Red de Calor de León capital que José Antonio Diez y Juan Carlos Suárez Quiñones anunciaron en 2022, con una inversión de unos 85 millones de euros. Es relevante porque esas futuras plantas a ejecutarse por la empresa pública de la Junta Somacyl se han diseñado a la izquierda del cementerio, también en Puente Castro, entre la Ronda Sur LE-30, el Mercado de Ganados, la depuradora municipal y el pueblo de Alija de la Ribera, también del municipio de Villaturiel.

Etiquetas
stats