José Buzzi: “Estamos en su manos, sentimos su cercanía y contamos con su ayuda”
“Son nuestros ángeles de la guarda. Exponen la vida para personas que van a la montaña a divertirse”, ha sentido el expresidente de la Peña de Montañeros de Gistredo, Eloy Gundín. Gundín ha relatado cómo se enteró de la noticia, al llegar con un grupo de montañeros a Geras de Gordón. “Entramos en el bar a tomar una cerveza, y en la televisión escuchamos la desgracia. Nos quedamos helados. Estas personas con nosotros mantenían una relación muy grande, muy estrecha”, ha reconocido el representante y portavoz de la Peña de Montañeros de Gistredo. “Conejo estuvo con nosotros en la ascensión al pico Correcillas, y en la Peña Gistredo. Es gente muy preparada y hoy la pena es muy grande, toda la familia de montañeros de León hoy está de luto”, ha declarado.
Eloy Gundín: Son nuestros ángeles de la guarda. Exponen la vida para personas que van a la montaña a divertirse
La Delegación Leonesa de Montañismo también se ha mostrado consternada por el trágico accidente de helicóptero que ayer se cobró la vida de tres guardias civiles cuando realizaban un rescate de montaña en Maraña.
José Buzzi, el presidente de la Delegación Leonesa de Montañismo acompaña en estos momentos a los familiares de los guardias civiles fallecidos en la capilla ardiente, que ha quedado instalada ayer noche en la Comandancia de León. Muy afectado todavía por la noticia ha declarado que “los montañeros se sienten consternados por este golpe tan fuerte”. “Estamos acostumbrados a otros golpes de la montaña, pero no a algo así, este nos afecta de lleno”, ha añadido en declaraciones a ileon.com.
Además, Buzzi ha valorado muy positivamente la labor y la cercanía del del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim). “Estamos en sus manos, en cualquier momento se pude producir un accidente en la montaña. Pero sentimos su cercanía y contamos con su ayuda”, ha añadido.
La Catedral de León acogerá esta tarde a las 17.00 horas el funeral conjunto por los tres guardias civiles. Después, los restos mortales de José Martínez Conejo recibirán sepultura en su localidad natal, Laguna de Negrillos, y los cadáveres de sus compañeros, Emilio Pérez Peláez y Marcos Antonio Benito Rodríguez serán incinerados en la intimidad familiar.