Investigación por la muerte de una anciana en la residencia Santa Luisa tras ingerir lejía a su alcance
El fallecimiento el pasado mes de abril de una anciana de más de 85 años con demencia senil por la aparente ingesta de lejía mientras permanecía en la residencia Santa Luisa, propiedad de la Diputación de León, abrió hoy una nueva polémica en el Palacio de los Guzmanes, al interesarse el diputado provincial de Ciudadanos, Juan Carlos Fernández, por este suceso y exigir una investigación sobre estos hechos, entre otras deficiencias.
El presidente de la institución, Juan Martínez Majo, y su portavoz Francisco Castañón después aseguraron que de manera inmediata se abrirá una investigación para aclarar estos hechos, asegurando que hasta el momento no se tenía conocimiento de este luctuoso suceso, y se informará del resultado en la próxima comisión de Servicios Sociales. Ni a Ciudadanos ni al equipo de gobierno del PP les consta que exista ninguna reclamación por parte de los familiares de la fallecida.
Los hechos, según ha podido confirmar iLeon.com, ocurrieron el 28 de abril de 2015, cuando en Urgencias del Hospital de León ingresó a media tarde una residente de Santa Luisa no sólo con síntomas de haber podido ingerir algún producto cáustico sino que el médico que la acompañaba advirtió de que podría haber ingerido lejía, como refleja el informe médico. Tras las pruebas oportunas, se determina que la paciente presenta “lesiones esofágicas por la ingesta de cáusticos”. Días después, sin que conste la hecha, la mujer falleció presumiblemente a causa de esta situación.
El diputado provincial de Ciudadanos advirtió de que, según quejas de familiares, no es poco habitual que los carritos de la limpieza con productos tóxicos estén al alcance de los residentes, la mayor parte de ellos de avanzada edad y en serias condiciones de dependencia. Igualmente, se habla del mal estado de la comida que se sirve en este centro. A Juan Carlos Fernández no le consta, sorprendentemente, que este asunto haya sido nunca tratado en ningún ámbito de la Diputación, institución de la que depende el centro.
Castañón declinó hacer valoraciones de “un hecho que, de confirmarse, es importante, dramático y trágico” en tanto no se contacta con la directora de la residencia Santa Luisa y la diputada del área no recaba toda la información sobre el asunto, después de lo cual “se tomarán las medidas oportunas para que esto no pueda ocurrir”.
Un centro abonado a la polémica
No es la primera vez que la residencia Santa Luisa es el centro de la polémica. El año pasado, fueron numerosas las quejas de familiares, recopiladas sobre todo por Izquierda Unida, sobre humedades permanentes en muchas de las estancias, condiciones sanitarias dudosas y hacinamiento de camas incluso en los pasillos. También Santa Luisa concitó titulares por la protesta de los usuarios, y sus familiares, tras el incremento de las tasas púbicas hasta del 153% en algunos casos a los residentes por parte del anterior equipo de Gobierno, según se adujo para equiparar los precios a los que cobra la Junta de Castilla y León en este tipo de instalaciones.
