Vallejo Balda preparaba su defensa mediante un teléfono móvil que mantenía oculto
La publicación de los libros 'Via Crucis' y 'Avaricia', de los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi respectivamente, desató un nuevo Vatileaks al revelar la mala gestión de las finanzas vaticanas.
La Santa Sede respondió con un proceso judicial y la imputación de cinco personas.
Monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda, antiguo ecónomo de Astorga, resultó acusado de haber filtrado información en el proceso sobre la fuga de documentos reservados. Después de más de tres meses incomunicado en la Ciudad del Vaticano, pidió a través del teléfono móvil, que mantenía escondido en su celda, que le fueran enviados los libros que motivaron su detención con el fin de preparar su defensa antes del juicio. Sin ellos se veía imposibilitado para preparar su defensa.
Además de Vallejo Balda, están imputados los autores de 'Via Crucis' y 'Avaricia', los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, y la ex relaciones públicas Francesca Chaouqui.