Incansables en la protesta contra la corrupción

Un pequeño grupo de ciudadanos volvió a llevar este viernes su descontento con la situación económica y política a la puerta de la subdelegación del Gobierno en León. Pocos pero convencidos de que con gestos como esta manifestación es como se consiguen los cambios en la sociedad y que las cosas mejoren.

No hay calor, no hay viernes por la tarde, no hay vacaciones de verano, no hay evento cultural que impidan a los ciudadanos dejar de expresarse contra un sistema que consideran corrupto y que necesita una regeneración de forma urgente.

Aunque reconocían que su acción era “testimonial” tiene mucho valor, quizá más que nunca, manifestarse un viernes caluroso de verano a las ocho de la tarde mientras las terrazas de la ciudad se llenaban. Como apuntaba uno de los asistenes “la corrupción nunca descansa y los ciudadanos que luchamos contra ella no debemos de hacerlo tampoco”.