Homenaje a Miguel Sánchez y Puri Lozano, guardianes visuales de las tierras leonesas

Entrega de la obra de Jose Santocildes  a los galardonados Miguel Sánchez y Puri Lozano

Javier M. Seisdedos

Hubo un tiempo donde los carnavales y antruejos de nuestra provincia estaban totalmente olvidados...

Existió un tiempo también a finales del siglo XX donde en muchos pueblos y comarcas leonesas se estableció de nuevo los códigos de una búsqueda incesante por recuperar la memoria colectiva de tradiciones que se perdieron, pero que gracias a hombres y mujeres valientes, no murieron, pese al paso de una dictadura que duro más de tres décadas, la rebeldía del ser humano prendió en una de las manifestaciones atávicas más antiguas y poderosas.

Y así fue como en 1997 dos fotógrafos especializados en paisajes y etnografía pusieron su mirada sensible en un pueblo hijo del río Orbigo llamado Carrizo de la Ribera.

Nadie supo jamás como Miguel Sánchez y Puri Lozano llegaron de sorpresa a fotografiar los recién recuperados antruejos de Carrizo, algunos dicen que fue la mano amiga del etnógrafo y experto en indumentaria tradicional, Javier Emperador. El hecho en sí es que la fotografía del toro en el cartel anunciador de ese año, recogió el alma de una celebración que ha ido creciendo y evolucionando hasta llegar a 2018.

El pasado domingo día 4 de febrero, en la casa de cultura del Ayuntamiento de Carrizo, la asociación cultural 'La Trepa' reconoció la labor de estos dos profesionales que llevan más de treinta años recorriendo nuestra extensa provincia, captando fotografías y documentos audiovisuales únicos. Testimonios de una forma de vida recogidos en miles de imágenes al calor de las buenas gentes de un mundo rural que ellos conocieron en la decadencia y que ahora agoniza lentamente. A través de su productora audiovisual 'El Buhó Viajero' podemos tener motivos para la esperanza.

Es de bien nacidos ser agradecidos, así reza este refrán popular, y así también es la manera de reconocer un trabajo genuino de dos pioneros que sintieron la profunda necesidad interior de unir los lazos que nos identifican como pueblo. Naturaleza en su más sentida pronunciación, modos y formas de vida que hasta hace muy poco formaban el legado y el patrimonio para entender porque somos como somos.

Muy pocos han tenido la suerte de ser profetas en su tierra, y aunque son muchos los que aprecian y valoran el trabajo de Miguel y de puri, ya va siendo hora de que se reconozca y se ponga en valor todo el trabajo sin tiempo que han recogido con todo el amor por su tierra.

Han conseguido reunir un archivo de imágenes extraordinario y valioso en el que se puede ver reflejada la vida, los trabajos y las fiestas de las buenas gentes leonesas de las últimas tres décadas.

Más de cincuenta videos documentales, cuarenta libros sobre diversos temas como editores, diez exposiciones fotográficas. Importantes premios, entre los que destacan el libro leones del año, otorgado por la diputación provincial, y que han recibido dos veces, seis premios y distinciones del ministerio de cultura, destacando un primer premio, y un premio al mejor reportaje, por trabajos en la comarca de La Cabrera.

Lo mejor de todo, es que sus cuerpos y sus mentes son todavía jóvenes y con la fuerza suficiente para encarar nuevos proyectos.

Cerca de un centenar de personas de todas las edades compartieron en un filandón el poder de escuchar y conversar sobre tradiciones populares, etnografía y el poder magnético del Antruejo. Recordando y agradeciendo la labor de estos dos grandes profesionales que llegaron a Carrizo en un tiempo donde el carnaval estaba empezando a renacer después de años de olvido.

Agradeciendo siempre, el testimonio de los mayores y la necesidad de comprender de los jóvenes por recuperar de la manera más pura lo que los antepasados de forma oral, generación tras generación fueron pasando el testigo para que nunca se perdiera, creando una red de informantes que ha seguido viva hasta llegar al presente.

El galardonado de la pasada edición, Joaquín Alonso, etnógrafo y antropólogo cultural, acompaño con su sabiduría el acto y recordó una frase que sintetiza el poder del santo antruejo. “ Hacer siempre el carnaval para vivirlo vosotros” . En estos tiempos donde esta fiesta pagana se exhibe de forma pública por las calles de ciudades y pueblos de dentro y fuera de nuestra provincia, es importante no perder la esencia de las cosas. Existe una delgada línea que separa lo auténtico de lo meramente superficial.

Al final de este concejo abierto, como si hubiera escuchado la llamada y le pitaran los oídos apareció de la nada Javier Emperador para juntar a los pioneros de la etnografía de nuestra tierra. Fue una tarde preciosa, emotiva que nos recordó el poder curativo y balsámico de la gratitud hacia las personas que entregan su vida por que la memoria esencial del ser humano no se pierda en este tiempo de olvidos.

Por último, un deseo con todas las fuerzas necesarias en forma de llamada.

Que el año que viene, podamos realizar un filandón especial para compartir unidos los tres antruejos de la comarca. Llamas de la Ribera, Velilla de la Reina y Carrizo de la Ribera. Para comprobar que en la diferencia, en el fondo está la misma llama el mismo fuego que enciende el poder de la unidad.

Juntos somos más fuertes.

Etiquetas
stats